Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Manuel Ayora Navarrete, de 43 años de edad, oriundo de Tixpeual y lector de esta sección, mandó su “Historia Para No Dormir”, se trata de algo que no le pasó a él, pero lo vivió en carne propia su tía, quien en varias ocasiones lo ha platicado a toda su familia y es sobre su difunta hermana, quien al parecer murió porque le echaron una maldición vudú.

“Mi tía tiene ahora más de 70 años de edad, nos cuenta que tuvo una hermana gemela, que falleció cuando tenía 21, debido a que una gitana se enamoró del novio (de la joven) y le hizo un embrujo para quedarse con él”.

El hecho ocurrió cuando vivían por el rumbo de San Sebastián, en la ciudad de Mérida. De la noche a la mañana, la muchacha se enfermó, pues, aunque comía bien, empezó a quedar muy flaca y ojerosa, como si se estuviera muy cansada. En menos de un mes murió sin que los doctores pudieran hacer nada.

Demasiado tarde la llevaron con un Hmen (una semana antes de que muriera), pues cuando la vio dijo que le habían hecho un embrujo muy fuerte a través del vudú.

De hecho, a los 15 días del fallecimiento de la joven encontraron enterrado en el patio un muñequito con su foto en la cabeza y alfileres en todas partes. Dicen que fue la gitana, que había amenazado con hechizarla si no 'cortaba' al novio para dejarle el camino libre. La joven no le creyó nada y hasta se burló de la zíngara, pero por desgracia pagó con su vida.

Este caso ocurrió hace poco más de 50 años. Obviamente no hay forma de obtener pruebas ni más datos que nos permitan llegar a fondo. Lo presento tal y como nos lo mandó don Manuel, quien lo quiso compartir con los lectores. Lo que sí considero necesario es presentar más información sobre la brujería llamada vudú, la cual es una de las más conocidas en todo el mundo, en parte gracias por las películas, pero hay muchos mitos y mentiras por aclarar.

Qué es el vudú

El vudú es una religión que se originó a partir de las creencias de los pueblos que fueron trasladados como esclavos desde el África Occidental y el contacto de estas creencias con la religión católica, propia de los esclavistas. Es una de las religiones más antiguas del mundo.

El tráfico de esclavos hacia América produjo un fuerte fenómeno de mezcla entre esta compleja y bien esquematizada religión y las creencias cristianas de los esclavistas, así como con las religiones nativas de los lugares a donde fueron llevados los esclavos. 

El vudú se convirtió en religión oficial de Haití durante el gobierno de los Duvalier, para reforzar su poder, dada la popularidad de esta creencia, e incluso, su importancia en la historia del país.

En sus principios careció de clero y ritos regulares establecidos (liturgia), debido a que fue una religión perseguida por los esclavistas, quienes los obligaban a convertirse al cristianismo.

Del vudú americano derivan otras religiones, como la santería, muy extendida en Cuba de naturaleza aún más mistificada por las corrientes cristianas; de hecho, usa símbolos y santos cristianos, que dan imagen y representan loas y ritos similares a los del vudú.

Lo mismo sucede en República Dominicana, donde la Santería toma las figuras del cristianismo para representar sus loas (espiritus que sirven como intermediarios entre los hombres y el brujo bondye).

Zombies y maldiciones

El vudú ha sido un fuerte referente para la cultura popular debido a la atribuida capacidad de los bokor para resucitar a los muertos y hacerlos trabajar en su provecho (zombis), así como la de provocar la muerte a voluntad.

De igual interés popular han resultado otros elementos folclóricos, como los muñecos de vudú, que son una especie de pequeños fetiches con forma humanoide fabricados con diversos materiales, los cuales se cree que están vinculados al espíritu de alguna determinada persona. 

Es frecuente encontrar referencias en la literatura o en el cine de que estos fetiches se usan en rituales de magia negra, en los cuales se clavan agujas en el cuerpo del muñeco o se le aplica algún tipo de martirio, y así la persona vinculada sufrirá algún mal o una maldición. 

Existe una amplia literatura y filmografía al respecto, que frecuentemente tiende a deformar y demonizar este conjunto de prácticas religiosas. Por lo tanto, considero que si la joven del barrio de San Sebastián de Mérida murió por brujería, quizás no fue precisamente la del vudú.