Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Con una visión clara de consolidar la presencia de las mujeres empresarias en los sectores más importantes del Estado y el país, Mary Carmen García Noemi de Jasso rompió paradigmas al abrir camino en los giros y niveles dejando a un lado el enfoque elitista del medio para lograr que la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (Ammje) sea un organismo de prestigio y respetado por jefes de Estado, instituciones internacionales y la sociedad.

Actualmente, la empresaria de origen yucateco y ascendencia libanesa es vicepresidenta para el Continente Americano de la Asociación Mundial de Mujeres Empresarias.

Con el lema “Solas invisibles, unidas invencibles”, Mary Carmen ha compaginado su trabajo de representación con el de madre, abuela, esposa y empresaria.

Mujeres de trabajo

“Nací en un matriarcado, rodeada de mujeres de trabajo; mi abuela María Abimerhi Jrave, emigrante libanesa, enviudó cuando tenía 30 años: la figura del hombre se le negó, pero sacó adelante a sus cuatro hijos, creando pan árabe, que era lo que consumían sus paisanos... apenas hablaba español.

Fue una mujer de lucha, dentro del medio que se movía fue una pequeña empresaria; luego, mi madre Aida Noemi Abimerhi se divorció a los 31 años, y con cinco hijos. Luchó para sacarnos adelante, con más facilidades respecto a mi abuela, con apoyo de doña Rosa Noemi Abimerhi, quien no tuvo hijos y nos trataba como si lo fuéramos. Ella inició hoteles, negocio de láminas de cartón, en fin, fueron mujeres que nos enseñaron la cultura de la empresa y del trabajo”, contó con su voz sólida como sus convicciones.

Orgullosa de sus raíces, platicó su historia luciendo un turbante y un vestido vaporoso estilo árabe estilizado. Recordó que sus antecesores llegaron a tierra maya prácticamente con sólo su fuerza de trabajo y el deseo de crecer. Ahora forman parte de las familias más importantes del Estado y parte fundamental de la economía yucateca.  

Con la visión aportada por las grandes mujeres, se percató de que existían muchas que estaban al frente de negocios, unas en locales y otras en casa, pero no se reconocían como empresarias, les faltaba autovaloración, y se propuso cambiar esta percepción. 

Liderando causas de impacto social

En 1987 fue regidora de Mérida y creó el Programa de Centros Asistenciales, Desarrollo Integral de la Mujer; fue presidenta del Comité de Damas Voluntarias de la Cruz Roja Mexicana, delegación Yucatán; asimismo, fundó el centro de sangre de la misma organización. Por tan loable labor recibió mención honorífica y la Medalla de la Orden de Honor y Mérito.

Promovió la primera reunión de Mujeres Empresarias de Yucatán con el sector laboral femenil de las confederaciones de Trabajadores de México (CTM) y Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), así como la Comisión de Equidad y Género de la Secretaría del Trabajo y Seguro Social. 

En esa misma época se unió a la Ammje y gracias al apoyo del entonces gobernador Víctor Cervera Pacheco fundó el Capítulo Yucatán en 1998, lo cual le otorgó reconocimiento a la mujer empresaria del Estado.

Lucha desde las trincheras nacional y mundial

Su trabajo le valió ser elegida presidenta nacional de Ammje, durante dos periodos (2003–2005 y 2005-2007) para consolidar un proyecto de expansión hacia los sectores de todos los niveles.

“No se me dio fácil, me tocó iniciar, ser punta de lanza. Cuando asumo la presidencia no teníamos una oficina central, porque de donde era la presidenta era la sede; no era posible pensar en tan pequeño y tan corto, cuando sabemos que la capital del país es el centro de todo. Ahí tenía que estar una presencia de Ammje para darse a conocer ante las autoridades, sectores económicos, sociales y civiles. Me enfrenté a un grupo que no aceptaba el cambio, porque la asociación era elitista; cuál es el objetivo de la asociación si no tiene la apertura para la pequeña y mediana empresa, la empresa familiar, que somos la mayoría”, cuestionó.

Su destacado trabajo la puso en la mirada de las dirigentes mundiales y fue nombrada comisionada en Latinoamérica, y posteriormente Vicepresidenta Mundial, cargo que recientemente fue ratificado por otro periodo hasta 2016. También acaba de recibir el premio internacional “Yvonne Edmond Foinant”.

El precio del éxito

La vida no está llena sólo de dulces momentos, los amargos también son parte del aprendizaje, Mary Carmen está consciente de ello porque su éxito ha tenido claroscuros. 

“Cinco años abandoné mucho a mi familia, por dedicarme a la organización; de hecho organicé la boda de mi hija en un avión, estuvo sola en esa etapa, pero con mi asesoría. Pasé momentos difíciles, porque no podía faltar a reuniones con gobernadores. Una vez Nacional Financiera me pidió ir a Washington a representar a la asociación y a México, en esos días una amiga estaba grave, y unas ex alumnas se reunieron con ella y me contaron que dijo: me falta Mary Carmen”.

“Fue doloroso, ya que cuando regresé había fallecido. Sacrifiqué mucho por esta organización, no sé si valió la pena, sólo puedo decir que cumplí cabalmente con la responsabilidad que tenía, pero sí descuidé a mi familia y lo lamento; ahora cuido a los nietos, estoy equilibrando mi tiempo entre viajes y familia, porque ahora el ritmo es más tranquilo”, apuntó.

Perfil

Fecha de nacimiento: 9 de septiembre.

Trayectoria

• Ha recibido reconocimientos de todos los estados en los que tiene presencia Ammje.
• Creó, junto a sus compañeras, la Primera Medalla al Mérito Empresarial. En su fase nacional,  en 2003 fundó la medalla “Ammje Nacional”. 
• También creó la presea “Corazón de Oro”, que se otorga a personas que trabajan en labores altruistas.