Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Desde el punto de vista arqueológico, el patrón de asentamientos prehispánicos en esta región de Yucatán tiene más de dos mil 500 años, en los que se crearon, expandieron y desaparecieron pueblos mayas, lo cual hace factible el hallazgo de vestigios, señaló el jefe del Departamento de Patrimonio Arqueológico del Ayuntamiento de Mérida, Esteban de Vicente Chab.

Al paso de los años, indicó, ha existido un cambio en la percepción de los espacios de los promotores de vivienda, ya que antes predominaba la visión de considerar los vestigios una complicación, con resultados negativos para sus objetivos.

Actualmente, “debido al afinamiento de las leyes y reglamentos que norman el crecimiento urbano (lo que ha propiciado un mejor control sobre posibles afectaciones, así como la existencia de buenas experiencias en torno a estos espacios), los promotores ven con otros ojos y consideraciones el encontrar vestigios en sus terrenos, incluso los incorporan a su imagen de ventas”.

Explicó que las primeras acciones para la protección e incorporación de vestigios prehispánicos al crecimiento urbano de la ciudad iniciaron en los años 80, con la construcción del fraccionamiento Granjas, en el oriente de la ciudad.

“Durante el proceso del establecimiento de los nuevos desarrollos habitacionales aparecen vestigios prehispánicos, que van desde grandes plataformas habitacionales, complejos domésticos, grupos cívicos administrativos hasta sacbés, pozos y cenotes”, señaló.