Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- La devoción mariana congregó este sábado a decenas de fieles, quienes desde temprana hora participaron en las actividades religiosas en las iglesias y especialmente en los santuarios dedicados a la Virgen de Guadalupe.

Sin embargo, la celebración de fe en esta fecha importante para los católicos tuvo en la capilla dedicada la Virgen Morena un momento especial, precisamente aportando la inspiración que la devoción genera y pide ser expresada, Ghabriel Pequeño González de Cáceres compartió la canción “Madre de todos”, que compuso para la Guadalupana, pues lo inspiró a salir de un momento crítico de su vida.

Durante la misa de las 8:30 de la mañana en la Capilla de Guadalupe, ubicada en el fraccionamiento Gonzalo Guerrero, el presbítero Ignacio Kemp Lozano explicó que la devoción a la Virgen es un fenómeno social inexplicable, que cada año, tan sólo a la Basílica construida para ella en el Distrito Federal, llegan más de ocho millones de peregrinos de distintas partes de la República, que recorren el camino de diferentes maneras y es un día de fiesta de un extremo al otro del país.

El presbítero señaló que un hombre sin fe, es un hombre sin esperanza.

“El nivel de la violencia que hoy día se vive es porque el hombre está lleno de ambición y codicia, desde que Caín mató a su hermano Abel, se desató la envidia, la discordia y la ambición, pero no ha entendido que debe cambiar, dejar de dar preferencias a las cosas materiales y fortalecer su esencia”, indicó.

Además de estas reflexiones compartidas durante la homilía, los fieles tuvieron la oportunidad de escuchar las interpretaciones del coro dirigido por María Magdalena García Alcalá, superiora de la congregación “Hijas de la Caridad”, quien estuvo acompañada de las hermanas Rosalía Díaz, Mercedes León García y María de Jesús Tenorio.

Las religiosas, quienes trabajan con los pobres y enfermos, en esta ocasión sumaron sus voces y junto con algunas de las personas que acuden al centro de rehabilitación Cottolengo, integraron un coro que interpretó varias melodías dedicadas a la Reina de México y Emperatriz de América.

Sobre la canción que compuso e interpretó, Ghabriel Pequeño explicó que fue para recordar un momento crítico en su vida, “así como algunas personas se hacen un tatuaje para perdurar algo que no quieren se les olvide, quise recordar que la Virgen me ayudó a salir adelante”. 

Es cantautor de diferentes géneros, pero nunca había compuesto una melodía para la Iglesia; sin embargo, en esos momentos  de crisis que superó por su devoción a la Virgen, lo llevaron a crear  esta canción, la cual comparte y espera  que guste y sirva a otras personas que pudieran estar en una situación parecida. Los arreglos fueron del maestro Juan Palacios.

Las religiosas y los asistentes a la celebración eucarística, escucharon emocionados la interpretación especial de esta canción compuesta específicamente para la Virgen.