Olvido de autoridades lastima a los 'esclavos del asfalto'

Los equinos son ocupados en jornadas de 8 horas expuestos al sol o la lluvia. No hay una estación donde puedan alimentarse e hidratarse.

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Se carece de un sitio en el centro donde los caballos puedan hidratarse o comer. Imagen de una calesa en el centro de Mérida. (Foto de contexto: Milenio Novedades)
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Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- A pesar de la atención especial que requieren los caballos de tiro para calesa, las autoridades municipales no tomaron en cuenta el proyecto integral para proteger a los equinos, propuesto por miembros de las organizaciones de la sociedad civil encauzadas a la protección animal.

En dicha propuesta, estas organizaciones presentan medidas para propiciar mejores condiciones para los caballos que son ocupados en turnos promedio de ocho horas, con jornadas expuestos al sol o la lluvia y no cuentan con una estación donde puedan alimentarse e hidratarse o para su higiene.

Marcia Noemí Lara Ruiz, delegada de Movimiento Conciencia y miembro del Consejo Consultivo de Protección a la fauna del municipio de Mérida, explicó que se realizó un proyecto junto a la médico veterinario zootecnista Rubí Sánchez, el cual extendieron a la presente administración, en específico a la Dirección de Turismo, el cual tiene un enfoque integral para apoyar a los caleseros sobre una revisión de los vehículos, de los caballos, atención médica constante y formación para la sensibilización a los caleseros.

Señaló que actualmente con base en el Reglamento de Protección a la Fauna del Municipio de Mérida se pide que tengan las calesas en buen estado, lugares de sombra y limpieza de desechos, pero no contemplan la salud de los equinos en materia de revisiones médicas, medicamentos y un lugar adecuado donde puedan resguardarse de las condiciones climáticas.

“Se limitan a ofrecer cursos de inglés a los caleseros… son gente que está esperando ayuda y dispuesta por sus animales. De hecho, gastan bastante dinero cuando se les enferman, porque los medicamentos para equinos son caros. El asunto es que tienen que acudir hasta el campus de la Facultad de Veterinaria para que les atiendan a sus caballos. Hay que darles más facilidades”, abundó  Marcia Lara. 

El tema está contemplado en el Capítulo VI dedicado a los animales de trabajo, donde se plantean del artículo 58 al 70 las disposiciones sobre cómo se deben conducir y resguardar los caballos, tomando en cuenta aquellos que son utilizados en calesas. Incluso establecen que deben estar inscritos ante el Centro Municipal de Atención de Control Animal (Cemca) y cumplir con lo dispuesto en la ley.

El reglamento completo se puede consultar en la gaceta municipal del 7 de septiembre de 2012, en su número 226, en el apartado de la normatividad municipal de la página oficial del Ayuntamiento de Mérida.

La representante de las agrupaciones de la sociedad civil consideró que no se debe satanizar a los conductores de las calesas, ya que no todos son irresponsables y saben que su actuación está regulada; no obstante, exhortó a las autoridades a ser más puntuales en el tema de la salud de los animales y en la sensibilización de los propietarios y poseedores de los equinos para que se comprometan a procurar su bienestar. 

De un lado a otro
  • Las calesas del Centro Histórico de Mérida fueron reubicadas, originalmente se ubicaban a un costado de la Catedral y ahora están en las inmediaciones de la Plaza Grande para que puedan tener sombra.

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