Israel Cárdenas/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Los valores catastrales evidencian diferencias abismales en el costo que un inmueble puede tener en Yucatán, así como en la playa puede alcanzar casi 70 mil pesos el metro lineal, en otras se ubica en menos de 50 centavos, como en los alrededores de la zona arqueológica de Chichén Itzá, e incluso menos de cinco centavos en municipios pequeños.

El director del Catastro del Gobierno del Estado, Mario Peraza Ramírez, explicó que con base en el valor catastral vigente el metro de tierra más caro en Yucatán se ubica en una playa que aún no tiene nombre y que pertenece al municipio de Ixil, al alcanzar los 67 mil 150 pesos el metro lineal.

Hay que recordar que esa zona está en disputa jurídica, ya que en julio de 2015 los ayuntamientos de Ixil y de Telchac Puerto solicitaron por escrito al Congreso del Estado que iniciara el procedimiento para definir los límites entre ambos municipios.

El funcionario estatal explicó que en contraste, los terrenos con menor costo se registran en Yaxkukul y Opichén, donde con base en la tabla de valores catastrales, en el primero el metro cuadrado tiene un costo de tres centavos, y en el segundo es de siete centavos, ambos en terrenos rústicos.

Dijo que en Opichén una hectárea de terreno tiene el precio de 743 pesos, mientras que el costo del metro cuadrado en la zona urbana de esa población es de 15 pesos.

Mario Peraza expuso que en la comisaría de Pisté, municipio de Tinum, donde se ubica Chichén Iztá, el costo del metro cuadrado en los terrenos que rodean a dicha zona arqueológica es de 30 centavos, mientras que una hectárea se cotiza en tres mil pesos, y en la zona urbana de esa localidad el metro cuadrado es de 66 pesos, con base en la tabla de valores catastrales.

El entrevistado declaró que la zona costera es la que presenta los mayores costos en los terrenos en el Estado, y precisó que en Dzilam de Bravo el metro lineal frente a la playa es de cinco mil 500 pesos.

En Celestún, el metro lineal frente a la playa tiene un costo de tres mil 570 pesos, mientras que en la zona urbana de esa población hay dos clasificaciones, en la zona industrial el metro cuadrado se ubica en 120 pesos, y en la habitacional, a 100 pesos.

Peraza Ramírez agregó que en el Estado se registran casos en los que el valor catastral se ha ubicado en bajos costos, que contrastan al compararse con el valor comercial que los ubica a un precio alto.

En este sentido, ejemplificó los casos de los municipios de Yaxkukul y de Tixpéhual, en el primero el valor catastral de la hectárea de terreno es de mil 353 pesos, pero el valor comercial se ubica en 80 mil pesos; en el segundo, el valor catastral es de mil 310 pesos, mientras que el comercial es de 80 mil pesos por hectárea de tierra.

El director del Catastro estatal manifestó que en el municipio de Santa Elena, donde se ubica la zona arqueológica de Uxmal, el costo del metro cuadrado de terreno en la zona de hoteles, restaurantes y comercios en los alrededores y junto al sitio prehispánico es de mil 300 pesos, mientras que una hectárea en esos mismos sitios tiene un costo de 1.3 millones de pesos.

En contraparte, en la zona urbana del citado municipio el costo por metro cuadrado es de 26 pesos, con base en la tabla de valores catastrales. Respecto del costo de metro cuadrado en otros puntos del Estado, se muestra en un gráfico adjunto.

A todo esto, Mario Peraza manifestó que tienen un acercamiento con los ayuntamientos para informarles sobre cómo llevan a cabo los trabajos catastrales para que en sus próximas decisiones e integración de leyes de ingresos tomen la decisión de mantener o actualizar sus valores.

“Hay acercamiento con los ayuntamientos, es la indicación del gobernador Rolando Zapata Bello y el trabajo con el director del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán, Rubén Segura Pérez, para una vinculación con los presidentes municipales”, dijo . 

Cambios

• En noviembre pasado, el Ayuntamiento de Mérida aprobó modificaciones a la Ley de Hacienda del Municipio y a la Ley de Ingresos Municipal aplicables para 2016. 
• La autoridad municipal informó en esa ocasión que las modificaciones obedecían al cumplimiento constitucional de actualizar los valores catastrales y a la lucha contra el lavado de dinero, la evasión fiscal y a proporcionar certeza jurídica a los meridanos en temas de derecho familiar.
• Para cada predio en esta ciudad capital, la actualización, en 2016, es de 70 por ciento de su valor comercial.

Medición digital

Los municipios de Conkal y Chicxulub Pueblo son los más avanzados en el proceso de georreferencias satelitales para identificar la medida de los predios que comprenden los municipios del Estado. 

El Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán (Insejupy) informó que Conkal lleva el 80 por ciento de la superficie de ese municipio, y Chicxulub Pueblo el 90 por ciento.

La dependencia informó que en los demás municipios del Estado hay un buen avance y que la importancia de obtener un plano georreferenciado es que establece las coordenadas precisas de dónde se encuentran los predios, incluido los grados.
Asimismo, dio a conocer que un plano georreferenciado proporciona mayor certeza jurídica del predio sobre el cual se trabaja, y de la misma forma que este proceso inició hace tres años.

Enfrentan escasez de Catastros municipales

En Yucatán, sólo 23 de 106 ayuntamientos cuentan con un Catastro propio que les permite un trabajo actualizado cada año en los valores de sus terrenos; en contraste, 83 municipios delegaron esa responsabilidad a la Dirección de Catastro del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán (Insejupy), incluidos seis ayuntamientos que ni siquiera han presentado una tabla de valores a la citada autoridad.

Entre los municipios que cuenta con un Catastro propio figuran Mérida, Valladolid, Izamal, Hunucmá y Conkal, mientras que los seis ayuntamientos que no manejan ni una tabla de valores catastrales son Dzilam de Bravo, cuyo alcalde es Julio Abraham Villanueva Rivero; el de Homún, Enrique Echeverría Chan; el de Muxupip, Armando Antonio Aké Macías; el de Sudzal, Teófilo Cocom Cauich; el de Suma de Hidalgo, Gudelio Pacheco Pool, y el de Tekal de Venegas, Francisco Verde Aragón.

Al respecto, la Dirección de Catastro del Gobierno del Estado informó que de los 83 ayuntamientos que carecen de la citada área y que les delegaron esa responsabilidad, como son las localidades de Celestún, San Felipe, entre otros, la tarea implica hacer los levantamientos, los periciales, avalúos catastrales y actualizaciones de cédulas; asimismo, ejecutar los trámites para que esas localidades accedan a programas estatales como el de Patrimonio Seguro por medio del cual se entregan títulos de propiedad a bajo costo.

La dependencia estatal informó que la importancia de que los ayuntamientos cuenten con un Catastro radica en que tendrán certeza jurídica de la ubicación de los predios; asimismo, si hubiera algún avalúo de terreno, el Catastro estatal tomaría en cuenta el monto estipulado por metro cuadrado en el acuerdo del Cabildo de la localidad de que se trate.

De la misma forma, cuando una persona solicita una constancia de valor catastral, la dependencia en cuestión toma como base estas disposiciones para determinar los valores. Si al año los municipios no actualizan sus valores catastrales, el Catastro del Gobierno estatal está en la facultad de aplicar la última publicada.

El Catastro estatal también dio a conocer que esta dependencia no propone valores catastrales, sino que aplica los que aprueban los ayuntamientos en sesiones de Cabildo, y que otros trámites que realiza están relacionados con constancias de propiedad y no propiedad; planos topográficos, rectificación de medias, verificación; asimismo, cédulas catastrales y atención a proyectos de urbanización, entre otros. 

Actualizaciones

• El Catastro estatal informó que tiene como objetivo estructurar, integrar y mantener actualizado el padrón de la propiedad inmobiliaria mediante la localización, identificación, asignación de claves, valuación, revalidación, registro y demás operaciones catastrales.
• Asimismo, que dicha información catastral es incorporada al título privado o público contribuyendo a la definición precisa del inmueble, contribuyendo así a la seguridad jurídica en la tenencia y  transacciones inmobiliarias.