Agencias
MÉRIDA, Yucatán.- Yucatán cuenta con un fuerte potencial para incursionar en cultivos de alta rentabilidad, como el aguacate; sin embargo, su producción carece de orden y organización, se encuentra dispersa y no hay una representación para comercializarlo, reveló un estudio de la Uady, según informa Notimex.

Investigaciones de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) indican que el problema del aguacate yucateco es que todavía se produce en pequeñas cantidades y de forma muy dispersa.

"Esta fruta padece el problema reiterado de los productos locales: son muchos productores que producen poquito y de forma dispersa", reiteró el estudio publicado en la página de Internet de la institución académica.

Por ejemplo, el aguacate mantequilla de Yucatán tiene el potencial para competir con la variedad hass que domina el mercado nacional.

"El aguacate mantequilla tiene menos grasa, es de mayor tamaño, con más agua y un precio hasta seis veces más accesible para los consumidores, pero se ha quedado rezagado frente a la variedad hass que domina el mercado", enfatiza el estudio.

Las 11 mil 288 toneladas anuales de aguacate que produce Yucatán pueden competir con buenas probabilidades de éxito con la variedad hass, pero los apoyos federales para la promoción, producción y exportación no han sido parejos y se han concentrado en los grandes productores de 14 municipios en Michoacán, refirió.

Indicó que otra especie con potencial es el cacahuate. Yucatán podría producir la variedad que demandan los fabricantes de dulces y botanas locales, siempre y cuando los empresarios se comprometan a adquirir el producto.

En Yucatán hay más de 50 hectáreas sembradas en Opichén, Santa Elena, Muna, Tekax, Cantameyec, Mazapán, Sotuta, Tinum, Yaxcabá y en otros puntos del oriente de la entidad.

"El cultivo de cacahuate lleva muchos años, lo que falta es diversificar los cultivos y uno de los que presenta mayor potencial es precisamente esa leguminosa".

Actualmente se produce en Yucatán la variedad roja, un cacahuate dulce y más pequeño que no es apto para las botanas y dulces que demandan las empresas, por lo que solo se vende a nivel local.

Es posible producir el tipo que demanda el mercado, pues se cuenta con la tecnología y la investigación necesaria, indica el estudio.