William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Considerada como una festividad civil o social, el 14 de febrero, “Día del Amor y la Amistad”, puede ser aprovechado por la Iglesia y sus fieles para que valoren el sentimiento de la amistad, así como también para orar por la paz, que en estos días hace mucha falta, indicó el Pbro. Jorge Martínez Ruz, vocero de la Arquidiócesis de Yucatán.

El sacerdote señaló que San Valentín, cuya fecha se celebra el próximo martes, es un santo venerado por la Iglesia Católica, y que de acuerdo con la tradición, ayudaba a las parejas a encontrarse a salir adelante, a tener una bonita relación.

“Hay que valorar la amistad, a nuestros amigos, a la familia y no preocuparnos tanto en que regalo le voy a comprar. Debemos promover la paz interior y exterior, desarrollando y valorando a nuestros seres queridos y amigos”, expresó.

También mencionó que el tema del amor y la paz se extiende a todas las personas, y no es exclusivo para los que tienen novio o los casados; “Todos tenemos a un ser querido y debemos valorarlo”.

El Pbro. Martínez Ruz manifestó que es importante para la Iglesia fomentar el amor.

“El mismo Jesucristo dijo que el Señor es amor, y partir de eso tenemos que ir desarrollándolo. La clave para que una pareja se mantenga es el amor, y aquel más puro es el que da la vida por los demás”, indicó. 

Respecto a creencias populares, como poner a San Antonio de cabeza para conseguir pareja, dijo que en nuestra cultura existen muchas tradiciones y costumbres singulares.

“Lo que si pueden hacer es acudir a misa, invocar al santo, hacer mucha oración. Si se les ha perdido algo, en la reflexión, oración, en silencio hagan una introspección y traten de recordar dónde está. Si la pérdida no fue objeto de la propia persona, encomendarse al santo para pedirle fuerza para poder llevar la situación, estar atentos y descubrir lo que uno esta buscando en lo cotidiano”, agregó.

También mencionó que para expresar amor hacia un ser querido no se muestra con comprarle algo o llevando a comer ese día, sino con las obras diarias hacia esa persona.