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Santiago fue rescatado por elementos de la SSP desde el fondo de un pozo de 25 metros de profundidad. (SIPSE)
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Milenio Novedades
MANÍ, Yucatán.- Ayer después del mediodía se rompió la tranquilidad en esta población, debido a que un hombre alcoholizado se arrojó a un pozo de 25 metros de profundidad.

Según información recabada en el lugar de los hechos, un hombre, conocido como Santiago, recorrió varias calles de la población, en pleno estado de ebriedad, hasta que llegó a la calle 23 del barrio de la Candelaria y dijo que quería bajar al fondo del pozo para "ver" que hay adentro.

Como nadie le hizo caso, se sentó en el brocal del pozo y se sujetó de un cable, que se encontraba amarrado en el lugar, y comenzó a bajar.

Debido al peso del hombre, el cable no aguantó y se rompió, por lo que Santiagó se cayó de espaldas, a una profundidad de 25 metros.

Al escuchar los gritos del hombre, los vecinos se acercaron e intentaron rescatarlo con sogas, pero todo fue inutil. Así que mejor llamaron al número de emergencias.

Al lugar arribaron bomberos y personal de rescate de la Secretaría de Seguridad Pública, asignados en la Perla del Sur, para sacar a Santiago del fondo del pozo.

Luego de su rescate, paramédicos atendieron a Santiago y lo trasladaron a un hospital para su revisión médica.

Vecinos de la zona pidieron al Presidente municipal la instalación de protectores para tapar el brocal, para evitar alguna tragedia mortal.

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