Tras las huellas del tigre dientes de sable en Yucatán

La interacción era tan fuerte que algunas deidades estaban vinculadas a animales como el murciélago y el jaguar.

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En las grutas de Loltún se han encontrado más de 60 especies que vivían en Yucatán. (ficmaya.com)
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Agencias
MÉRIDA, Yuc.- Para un país megadiverso como México, la paleontología y la arqueozoología son importantes para conocer la interacción entre el hombre y su ambiente, cómo éste último ha cambiado y cómo se da esa interacción en la actualidad.

En entrevista con Notimex, Joaquín Arroyo Cabrales, investigador del Laboratorio de Arqueozoología y Paleontología del INAH, señaló que esas ciencias "nos permiten conocer las relaciones humano-fauna, cómo se estuvo dando, si el hombre conocía su ambiente y cómo lo utilizaba”.

Previo a participar en el encuentro “Las relaciones humano-fauna, campo de acción de la paleontología y la arqueozoología", aseveró que "estos temas son importantes para poder saber cómo fue una cultura en particular y poder ver, en diferentes momentos, cómo ha ido cambiando y cómo se ha estado dando la relación actualmente.

Un ejemplo es Yucatán y su fauna encontrada en Loltún con más de 60 especies de mamíferos incluyendo animales como mastodontes tropicales, murciélagos, ratones, tepescuincles, coatís, un conjunto faunístico semejante al que se conoce actualmente, pero que si difiere en la abundancia que pudo haber.

En el pasado, expuso, fueron más abundantes animales insectívoros, como murciélagos y eso tiene que ver más con la presencia del maíz. Hoy son más frugívoros pues hay más huertos.

Se ha dado el caso de otro tipo de animales, se han hallado muchos herbívoros y también carnívoros, incluso un tigre dientes de sable en Yucatán. En general la fauna es muy rica en el país correspondiente a fines del pleistoceno. Somos reflejo de nuestra megadiversidad.

Lo importante, continuó, es conocer cómo se daba esta interacción, cómo el hombre conocía su ambiente y lo utilizaba, lo que es importante para poder saber cómo fue una cultura en particular y ver en diferentes momentos como ha ido cambiando, como se ha estado dando la relación actualmente con la fauna.

El especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), señaló que los estudios también arrojan que "las etnias originales tenían una relación de mucho más respeto con el medio ambiente de lo que actualmente tenemos y que no respetamos”.

Medios ambientes del pasado

Hoy, abundó, se puede ver ese pasado y copiar parte de esta manera de relacionarse, así como también ese estudio nos permite conocer sobre esos ambientes pasados.

Cuestionado sobre el respeto a la naturaleza que tenían sociedades como la maya, incluso el elevarla a deidades, citó:

"Es algo que ahora mismo estamos estudiando porque sabemos que hay estas representaciones de fauna en la pintura, en la cerámica y queremos saber qué es lo que muchas veces estaban representando”.

En la cultura maya, por ejemplo, es claro que hay una representación muy fuerte entre la presencia del murciélago y la gente que los conocía, por quienes habitaban cuevas como las de la grutas de Loltún.

También podemos hablar del hombre y el jaguar, animal que no era sacrificado por los mayas por darle ese carácter divino y con ello respetarlo, mientras que en otros lados, sí los sacrificaban como es el caso de los mexicas", finalizó.

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