Adán Escamilla/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Vecinos de la colonia Sambulá amarraron “como puerco” a José E. C., una persona que vive por el rumbo, y que -a decir de los habitantes- "ya los tiene cansados" porque constantemente menaza y agrede -física y verbalmemente- a la gente.

Los vecinos también se quejan de que se mete a las casas a robar y cuando llega la Policía a detenerlo, se le envía a prisión, pero luego, cuando recupera su libertad, regresar para "seguir molestando" por la zona.

Esa razones dieron los vecinos para atraparlo y amarrarlo en tanto llegaba la policía; pero los vecinos no pararon ahí: “Ya está sentenciado”, advirtieron; “Si sigue haciendo de las suyas, la próxima vez lo vamos a entregar, pero a una ambulancia por la paliza que prometen van a propinarle".

La última del "acusado" fue que agredió a un vecino en la calle 79-A de esa colonia, y luego entró a su predio, para salir armado con un “picahielo” con el cual causó dos heridas a su contrincante. Los vecinos se dieron cuenta de lo que pasaba, así que salieron a ayudar al agredido, y sometieron a José Alejandro, de 45 años, quien es consumidor de drogas y de alcohol.

Cuando el individuo fue sometido por los habitantes de la zona, llegó una joven, quien dijo que, que poco antes, la había amenazado en el interior de una tienda, lo que molestó más a los vecinos; lo amarraron en un poste y llamaron a la autoridad.
Agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se llevaron al "acusado".