El 10% de embarazos que se atienden en el Issste son de menores
Les aconsejan que hablen con sus hijos abiertamente sobre el amor, las relaciones íntimas y la sexualidad.
Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- El embarazo en adolescentes representa un problema de salud pública, y pese a la gran cantidad de información que existe, los jóvenes ignoran la necesidad de protegerse, guiándose únicamente por sus instintos y como consecuencia traen al mundo a niños a padecer, señaló la Dra. Lucy Vargas Sosa, responsable de Salud Reproductiva de la Clínica Mérida del Issste.
Refirió que cada año en México, cerca de un millón de embarazos corresponden a madres adolescentes, y que a nivel mundial la preñez en la adolescencia es un impedimento para mejorar las condiciones educativas, económicas y sociales de la mujer.
Comentó que el embarazo en la adolescencia implica un alto riesgo para madre e hijo, reportándose las complicaciones relacionadas con el mismo entre las principales causas de muerte materno-perinatal en el país.
Dijo que es momento de dejar atrás las ideas anticuadas que impiden comunicarse honestamente con los hijos: “Es necesario hablar con ellos abiertamente sobre el amor, las relaciones y la sexualidad”.
Es fundamental acercarse al sector salud para que se les informe a los jóvenes acerca del uso de los diferentes métodos anticonceptivos, explicó.
Señaló que “algunos adolescentes se creen sabelotodos y no aceptan consejos, ni información; lo que ocurre es que se les hace difícil tocar el tema. Pero lo mejor es que sean los padres quienes hablen de estos temas con ellos para despejar dudas”.
Dijo que el Issste tiene la política cotidiana de informar acerca de estos métodos, e incluso de proporcionárselos a los jóvenes, y la mayoría sabe todo acerca del uso de un condón, que también representa un escudo para evitar el contagio de una enfermedad de transmisión sexual.
Por su parte, la encargada del departamento de Psicología de la institución, Dra. Marisela Isabel Maldonado Marenco, refirió que los padres tienen derecho a saber con quiénes salen sus hijos.
Explicó que cuando se entra a la adolescencia, a los padres les toca supervisar su vida social. Para ello es necesario poner ciertas medidas: Se les debe recomendar que salgan en grupo, con amigos, y que cuando les llegue el momento de salir en pareja, que traten de hacerlo con gente de su misma edad.
Las chicas que salen con jóvenes de mucha más edad se exponen a una presión mayor y se arriesgan a situaciones peligrosas.
Por último, calculan que del total de embarazos que atienden, alrededor del 10 por ciento es menor de edad.