Progreso 'ya huele mal'

El agua potable ha representado otro problema en el puerto.

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El Malecón de Progreso brinda una mala imagen hacia los turistas, ya que en muchas ocasiones se acumula la basura por la falta de botes. (Milenio Novedades)
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Gerardo Keb/ Israel Cárdenas/ Milenio Novedades
PROGRESO, Yucatán.- El Ayuntamiento ha dejado a la deriva el Malecón de dicho puerto y otras zonas, ante las decenas de toneladas de basura que se generan los fines de semana, al no tener botes con la capacidad necesaria.

Comerciantes y empresarios progreseños lamentaron el abandono en el que que la administración del alcalde José Cortés Góngora tiene dicha zona turística, durante la temporada vacacional, debido a que en el sitio solo hay una jornada de recolección de basura por día, cuando al menos deberían ser tres, ante la gran cantidad de desperdicios que se generan en el lugar y la poca capacidad de los botes.

De acuerdo con los entrevistados, por las mañanas el lugar luce limpio, sin embargo, luego de las primeras horas del día los contenedores rebosan y las calles se llena de basura por doquier; de igual forma, la playa se infesta de desperdicios y durante la noche los visitantes que llegan al puerto se encuentren con un mar de desechos antes de poder llegar a la playa. 

Ante esta situación, los empresarios propusieron la implementación de contenedores de mayor tamaño en puntos estratégicos.

La basura se convierte, en definitiva, en un obstáculo para disfrutar la vida nocturna en el puerto, ya que no es posible vender calidad cuando se tiene una zona tan descuidada y abandonada durante estos días, aseguraron.

El empresariado turístico considera que el alcalde ha dejado mucho qué desear en su administración, al no tomar en cuenta las necesidades reales de la población.

Colapsa servicio de agua potable

El servicio de agua potable en el municipio de Progreso colapsó afectando principalmente a las zonas residenciales de Chicxulub y el área del puerto de Yucalpetén sin que hasta el momento la administración correspondiente ofrezca una solución. 

El munícipe ha recibido cuestionamientos de los sectores del principal puerto del Estado por su proyecto de privatizar el servicio de agua potable.

Con base en información oficial del  Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Progreso (Smapap), esta paraestatal actualmente tiene un ingreso mensual de un millón 600 mil pesos pero un costo de operación que asciende a dos millones 50 mil pesos, es decir, la administración municipal aporta los 450 mil pesos restantes bajo el rubro de subsidio.

La paraestatal reconoció que la infraestructura y los equipos con los que cuenta requieren de mantenimiento e incluso sustituciones para poder garantizar la prestación del servicio, que es deficiente en sectores como el puerto de Yucalpetén, las zonas residenciales ubicadas en el puerto de Chicxulub y en sectores de la zona urbana de la cabecera municipal que no cuentan ni con líneas de conducción ni servicio de macromedición.

Admitió que los equipos de bombeo están deteriorados, y que los altos consumos de energía eléctrica impactan en los costos de operación del sistema.

En el último año las quejas por parte de los usuarios se incrementaron en contra de la administración del alcalde José Cortés Góngora, quien ha recibido reclamos por su proyecto de privatización del agua potable y la expectativa del incremento  de tarifas.

Dicho proyecto plantea que el Smapap actualice las tarifas públicas incrementando el costo del servicio en 20 por ciento; de la misma forma establecer una cuota por instalación de medidores de agua potable; incorporar un pago por servicio de mantenimiento de medidores de agua potable; establecer cuotas por expedición de documentos como los relativos al no adeudo, verificación de factibilidad, de inspección, entre otros, medidas que han generado cuestionamientos de diversos sectores de la población progreseña.

También: aumentar los ingresos de la paraestatal en 20 por ciento; aplicar un esquema que obligue a los deudores a ponerse al día; establecer un programa de micromedición a usuarios de alto volumen; inversión y rehabilitación de mantenimiento de redes.

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