A. Hernández, A. Carrasco y C. Robles/SIPSE
PISTÉ, Yucatán.- El sector privado yucateco reprobó ayer los bloqueos y cobros por ‘peaje’ aplicados en las carreteras cercanas a la zona arqueológica de Chichén Itzá, a cargo de ejidatarios de Pisté, en reclamo al gobierno estatal para hacerse de más recursos económicos para su comunidad.

En entrevista, el dirigente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Nicolás Madáhuar Boehm, aseveró que ninguna demanda, por justa o válida que sea, está por encima del derecho de terceros, por lo que llamó a las autoridades a hacer valer el Estado de Derecho.

“Ningún derecho a manifestarse está por encima de la Ley. Todos en la sociedad tenemos demandas: empresarios, amas de casa, ejidatarios… y muchas son ante gobierno… Pero todos debemos canalizarlas institucionalmente apegados a derecho y sin afectar a terceros”, aseveró.

Como informamos en nota aparte, ayer en Pisté, comisaría de Tinum, un grupo de ejidatarios movilizados por el comisario ejidal Evelio Mis Tun cerró por segunda ocasión una carretera.

La semana pasada, el grupo del exalcalde blanquiazul (hoy lo es su hija Natalia Mis Mex), instaló un retén de peaje a la entrada de la Chichén Itzá, donde recaudaron poco más de 20 mil pesos durante poco más de tres horas: pidieron 10 pesos por turista.

A su vez, el Gobierno del Estado mantiene el diálogo con los ejidatarios de Pisté, con el fin de proporcionarle certidumbre jurídica a sus demandas sobre el reconocimiento de la tenencia de la tierra y la factibilidad de contar con los derechos por los ingresos de acceso a la zona arqueológica, que recibe el municipio de Tinum.

Sobre las protestas en la zona de entrada a Chiché Itzá, el dirigente patronal yucateco dijo que lejos de generar simpatías por sus causas, este tipo de protestas generan repudio en el resto de la sociedad, ya que afectan a terceros.  

“La sociedad está cansada de este tipo de manifestaciones y actos que sólo afectan a terceros. Como sector empresarial no estamos dispuestos a permitir estas actitudes, reprobamos que se viole la ley en perjuicio de terceros”, manifestó.

El también empresario de la industria papelera afirmó que la actividad turística para la entidad es de suma importancia, por lo que no se debe mandar mensajes negativos a los visitantes locales y extranjeros sobre lo que sucede en la entidad.

“No es permisible que gente, por la causa que sea, se adueñe de instalaciones públicas y algo como Chichén Itzá, que es patrimonio de la humanidad; además, la imagen que damos hacia el turismo nacional e internacional es negativo; no podemos darnos ese lujo los yucatecos”, comentó.

En ese sentido, Madáhuar Boehm expresó que el Gobierno estatal tendrá que agotar las vías del diálogo para resolver las peticiones de los habitantes de esa zona aledaña a la zona arqueológica, y si “estas personas se niegan a dialogar”, tendrá que aplicarse el Estado de Derecho. 

El uso de la fuerza

“Es muy claro que el Gobierno tiene un mandato para el uso legal de la fuerza. Como empresarios exigimos que, sin reprimir, se actúe para restaurar el orden y aplicar el Estado de Derecho en la zona del conflicto… Precisamente para eso sirve el uso legal de la fuerza pública, para evitar la violencia”, afirmó ayer la Coparmex Mérida.

Por conducto de su presidente local, Nicolás Madáhuar Boehm, llamó al Ggobierno estatal a no dejar crecer el conflicto en Pisté, incluso, para que no se vaya a disparar como una bola de nieve, como sucede en otros estados del país.

Ven afectación a la imagen turística de Chichén Itzá

Asimismo, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) en Mérida, José Manuel López Campos, llamó ayer a las autoridades a aplicar la ley y reestablecer el orden en la zona arqueológica de Chichén Itzá.

“No hay justificación para que particulares cobren cuotas de acceso a los visitantes, o que soliciten donativos a los turistas para que éstos puedan llegar hasta la zona arqueológica”, indicó.

Este tipo de manifestaciones, puntualizó, generan temor a los visitantes, y se suma al deterioro de la imagen de Chichén Itzá ante los ojos del mundo, pues desde hace años se ha manifestado que los visitantes se quejan del constante acoso que sufren por parte de los vendedores ambulantes que se encuentran al interior de esa zona arqueológica.

“Aunque estas protestas son pacíficas puede dar la oportunidad a que se infiltren grupos de personas con intereses ajenos a los que tienen los ejidatarios y ocasionar otro tipo de problemas que tendrían mayores repercusiones”, alertó.

“Los ejidatarios podrían tener derecho de reclamar un pago, pero no se debe permitir que realicen actos de presión y cierren la carretera federal que comunica a la Chichén Itzá”, agregó.

Consideró que si el problema es económico, los ejidatarios de Pisté obtendrán el resultado opuesto a su objetivo, ya que con esas acciones llegarán menos turistas a Chichén Itzá y, en consecuencia, se obtendrán menos ingresos, y sin esos recursos difícilmente se podrá cumplir las demandas que el ejido exige.

Advirtió que con esta forma de manifestarse se están importando actitudes de otras partes del país; no se les quita a los ejidatarios el derecho que tienen de exponer sus demandas, siempre y cuando sean en el marco de la ley, sin afectar a terceros.

López Campos señaló que de no solucionarse este problema Chichén Itzá podría verse afectado en la afluencia de visitantes al equinoccio de primavera, del próximo 21 de marzo, evento al que asisten hasta 40 mil turistas, entre nacionales y extranjeros.

“Esta situación es intolerable, tomando en cuenta que cada año los gobiernos estatal y federal invierten millones de pesos para promocionar la principal zona arqueológica de Yucatán, recursos que se perdería por protestas de ese tipo”, indicó.

Señaló que como representante de los sectores comercio, servicios y turismo hace un llamado para que el gobierno aplique la ley, pues no se puede permitir que se afecte a terceros, dañando la imagen de seguridad y tranquilidad que la entidad tiene a nivel nacional e internacional. 

Inconformes exigen respeto a sus derechos

Mientras tanto, un grupo de habitantes de la comisaría de Pisté realizó ayer durante ocho horas y media una protesta en el acceso a esa comunidad desde la carretera de cuota. Los inconformes, mujeres en su mayoría, portaron cartulinas en las que exigían al Gobierno estatal el respeto a los derechos de los ejidatarios y el pago por el cruce de sus tierras rumbo a la zona arqueológica de Chichén Itzá.

La manifestación comenzó alrededor de las 7 de la mañana, y de inmediato efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán llegaron con equipo antimotines y se mantuvieron vigilantes de tres accesos: la carretera de cuota, la libre y la entrada a la zona arqueológica.

En un principio, los inconformes alinearon algunas piedras sobre la carretera de entrada a la población, por el lado de la autopista, a la altura de la Secundaria Técnica 25 y la caseta de vigilancia de la policía municipal.

Aunque no estaba visible, a diferencia de la protesta realizada el miércoles pasado, el comisario ejidal panista Evelio Mis Tun se encontraba atento de lo que ahí ocurría; su personal de confianza, tanto hombres como mujeres, le informaban.

Esta vez no solicitaban dinero, pero manifestaron su rechazo contra los actos de la autoridad estatal, a la cual le dedicaron una amplia serie de calificativos adversos por no atender ese reclamo. Incluso contra los elementos de la SSP, que en algunos momentos escoltaron a algunos vehículos para cruzar ese acceso sin problemas.

La protesta se fue disolviendo conforme las horas y el clima fue cambiando, al filo de las tres y media de la tarde se retiraron, abordaron sus triciclos, bicicletas, motos, autos incluso en la camioneta que el personal de Evelio Mis utilizó en la primera protesta. 

Garantizan con vigilancia acceso a zona arqueológica 

Ayer no hubo mediadores ni se instaló mesa de diálogo; decenas de elementos de diversos grupos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán fueron desplazados hacia Pisté para garantizar el libre acceso de visitantes a la zona arqueológica de Chichén Itzá.

La presencia de patrullas federales fue mínima, esta vez la mayoría eran elementos estatales, quienes asumieron posiciones en tres puntos clave de esta comisaría perteneciente al municipio de Tinum.

Los agentes estatales llegaron a la comisaría a bordo de camionetas antimotines, al menos 12 vehículos de este tipo con más de seis elementos cada una, tres camiones de transporte de tropa y otros dos como los que usa el Ejército con al menos 30 elementos cada uno.

Después de las 14 horas los camiones comenzaron a retirarse, hicieron un reajuste de tropas custodiando los puntos a las 16 horas, 30 minutos después de que se marcharon los inconformes, levantaron la guardia que estaba en la zona de protesta, sólo quedaron bajo resguardo en el acceso a la libre y a la zona arqueológica.