Milenio Novedades
KINCHIL, Yucatán.- "Es increíble", fueron las palabras que se escucharon al sacar del fondo de un pozo de Kinchil, a un anciano, Irineo P.,  quien tuvo la suerte de un superhéroe de historietas, pues sólo tuvo dos heridas en la cabeza.

En el lugar de los hechos, se averiguó que el señor Irineo, de 72 años, estaba alcoholizado y sus familiares lo llamaron para entrar a la casa, sin embargo, no hizo caso y sentó en el brocal de un pozo antiguo, situado frente a su predio en la colonia Japón.

Poco después de la una de la tarde, el hijo del anciano salió y vio que su padre ya no estaba en la calle, el joven se imaginó lo peor y por instinto corrió al pozo en donde descubrió que don Irineo estaba en el fondo, a una profundidad de cuatro metros. 

El joven pidió auxilio a la Policía Municipal y al lugar arribaron elementos del Cuerpo de Bomberos para el rescate, sin embargo, el anciano ya se encontraba sano y salvo en tierra firme.

Familiares informaron ante la desesperación de ver a don Irineo atrapado, lo rescataron ello mismos con la ayuda de sogas.

Don Ireneo fue trasladado en la ambulancia municipal al Seguro Social local y de ahí al Hospital O'Horán de Mérida.