Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- A través de un trabajo de investigación con un grupo de hombres yucatecos se observó que los participantes, a pesar de que todos tenían estudios profesionales, tienen arraigados aspectos de la masculinidad como el machismo, pero si se trabaja con sus emociones puede generarse un cambio.

El especialista Mario Bacelis Centeno explicó que para esta tarea de análisis se conformó un grupo de 20 hombres, que buscan cambiar sus formas de vivir la masculinidad y, a través de un taller, se trató de que se autoexploraran y encontraran aquellas emociones asociadas a sus vivencias cotidianas.

“Es un taller con enfoque Gestalt, esto quiere decir que se dirige hacia las emociones de los participantes y encontramos que como hombres nos cuesta mucho hablar de las emociones, que efectivamente hay un arraigo cultural en nosotros para poder dialogar acerca de los problemas cotidianos, la violencia, la sexualidad  y este grupo ofrece una oportunidad para poder superar estas barreras”, refirió.

El también Jefe del Departamento de Prevención del Suicidio de la Secretaría de Salud del Estado dijo que resultó difícil trabajar con varones, ya que el género crea una barrera, todos quieren tener la palabra, ganar, a diferencia de las mujeres donde se da más la cooperación y la convivencia en menor tiempo.

La masculinidad en Yucatán

La masculinidad es un conjunto de características, valores y comportamientos que una sociedad impone como el “deber ser de un hombre”. 

Los hombres construyen su masculinidad, es decir, aprenden a comportarse como tales de acuerdo con el lugar y momento histórico en el que viven, por tanto se trata de lo referente a la vida emocional.

En la sociedad mexicana, el modelo tradicional masculino es el que define cómo deben sentir, pensar y comportarse los hombres.

Dicta las normas de lo que les está permitido y prohibido hacer. Impone una manera rígida de comportarse, basada en aspectos de poder, violencia y estar siempre dispuesto a las relaciones sexuales, características que el hombre debe mostrar y reafirmar constantemente.