Juan Carlos Gómez/SIPSE

BACALAR, Q.Roo.- Luego de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) advirtiera que se cerraría el mercado José María Morelos y Pavón, si no se cumplen la normas sanitarias básicas, el municipio de Bacalar comenzó las remodelaciones que incluyen la conexión de los puestos al drenaje.

 

Los tres obreros trabajan a marchas forzadas para hacer las conexiones. Bajo la tutela del arquitecto Luis Rogelio Martínez Méndez, se están instalando salidas de drenaje dentro de los 27 locales, un registro de drenaje y un recolector comunes y una trampa de grasa, "la cual es importante porque las personas luego echan al drenaje restos de comida y tapan las tuberías, la trampa de grasa evitará eso".

 

La tubería existente también se está cambiando para adaptarla e instalarla al sistema de drenaje de Bacalar.

 

Tres días han estado trabajando en la instalación de las tuberías las cuales, a decir de Juan Lorenzo Ortegón Pacheco, director estatal de la Cofepris, son el principal requerimiento para el cual el gobierno municipal tiene hasta mediados de diciembre para cumplir.

 

"En diciembre vamos a hacer una inspección para ver que se cumplan con la normatividad en cuanto a sanidad en el mercado, lo cual también incluye que los trabajadores utilicen gorras de malla, mandiles, cubre bocas y guates".

 

Ortegón Pacheco agregó que el piso de todas las instalaciones debe ser lizo para que pueda limpiarse de una manera apropiada y que no guarde residuos de alimentos. Martínez Méndez concordó con esta idea pero explicó que en esta primera etapa a la cual se le invirtieron 120 mil pesos no contempla la mejora en el piso.

 

"Pues tenemos que hacer que cumplan con ello porque es parte de las normas básicas de salubridad", explicó el representante de la Cofepris.

 

El arquitecto Martínez Méndez, espera que en el resto de la semana se termine de instalar el drenaje en los siete locales restantes, "la instalación interna de drenaje también reducirá la presencia de perros en el mercado ya que son atraídos por el agua combinada con restos de comida".

 

Aunque los trabajos han impedido la labor continúa de los comerciantes, Raymundo González Ek, líder locatario, explicó que entienden la importancia de las obras para que se mantenga abierto el mercado.

 

Al cual también le dieron "su chaineada" pintándolo nuevamente en lo que un boletín del Ayuntamiento califico de "darle una nueva imagen al mercado".

Los trabajos realizados son lo que se denominó como primera etapa, la segunda etapa contempla una plazuela en el interior del mercado con un pequeño domo para que las personas que tienen puestos en los pasillos del mercado puedan establecerse de una mejor forma, explicó el arquitecto del proyecto.

 

A más tardar el 20 de diciembre el director estatal de la Cofepris regresará al pueblo mágico para revisar si ya no pululan los perros entre los locales del mercado comiendo las sobras del suelo, si las eses fecales ya no se desbordan de la fosa séptica que hasta ahora funcionaba en el mercado, y si los baños ya no tienen el mal olor que los caracterizaba.

 

(Edición: Elvira Espinosa)