Las cifras
El Poder de la Pluma.
¿Cuántos conocidos tiene usted que sabe que han padecido Covid-19? ¿Cuántos familiares, amigos y conocidos tuvieron que ser asistidos por personal médico privado? ¿Cuántas personas cercanas han fallecido por esta pandemia? Los ciudadanos con justa razón dudan de las cifras oficiales que reportan el número de personas infectadas; como es bien sabido, el gobierno federal, en su afán de centralizar las decisiones y acciones, se ha visto rebasado e inoperante ante esta pandemia.
El presidente Andrés Manuel López Obrador daba a conocer el pasado lunes 29 de marzo que el número de muertes
acumuladas era de 201,826. El gobierno había admitido, apenas el sábado 27, en su página web, que la cifra real de
muertos por la pandemia del coronavirus es de más de 321,000 personas, un 60% más alta que la cantidad hasta
ahora oficial de 201,826 fallecidos, según los números confirmados hasta el momento con pruebas diagnosticadas
(EFE). El periódico español El País ha publicado que las cifras actualizadas sobre el exceso de mortalidad publicadas
por la Secretaría de Salud muestran que hay un desfase de 294,287 fallecimientos “asociados con coronavirus”, un 61.4% más que las muertes comunicadas oficialmente hasta la fecha.
La publicación, atribuida a la agencia británica Reuters, puntualiza que durante mucho tiempo las autoridades
mexicanas han pensado en la posibilidad de que el número real de muertes por coronavirus sea superior al reportado, pero esta nueva actualización coloca a México como el segundo país con mayor mortalidad del mundo después de Estados Unidos y por encima de Brasil.
Estas cifras, sin embargo, todavía son muy cuestionables. El doctor en matemáticas Arturo Erdely, académico de UNAM, señala que, según las estimaciones de un grupo de científicos, el número de fallecidos rebasa los 484,000; el
científico puntualiza que la información que muestra el gobierno federal es la que le conviene y ejemplifica: hasta
hace unos días nos mostraban el número de dosis aplicadas y las dosis que se reciben, pero como la campaña de
vacunación va lenta dejaron de mostrar las láminas de dosis aplicadas y dosis recibidas.
Actualmente la 4T insiste en que en algunos estados de la República regresen a las clases presenciales vacunando a
los maestros; este anuncio es sumamente preocupante, ya que el gobierno federal no ha podido terminar de vacunar al personal de salud que labora en las dependencias gubernamentales, pero además no toma en cuenta en el plan de vacunación a los médicos generales que trabajan en consultorios privados y que realizan el 43% de las consultas de primer contacto en consultorios y clínicas particulares (Novedades, 4 de marzo de 2021). Es por ello que ante la inevitable tercera ola lo mejor es cuidar de uno mismo y de la familia.