Bicentenario: la estela de la Armada
Daniel Uicab: Bicentenario: la estela de la Armada
El próximo lunes, las zonas y sectores navales, buques de guerra y, por supuesto, el Cuartel General, se engalanarán para conmemorar el bicentenario de la creación de la Armada de México, ocurrido el 4 de octubre de 1821, recién consumada la Independencia del país y que, como mencionamos la semana pasada, correspondió al teniente de navío retirado Antonio de Medina Miranda asumir el Ministerio de Guerra y Marina, nombre con que inició la travesía.
En estos dos siglos de su derrotero por la historia de México, la Armada, como parte de la Secretaría de Marina, ha sido, es y seguirá siendo factor importante para el desarrollo y el progreso del país, no solo como garante de la soberanía, sino también como protagonista de eventos significativos en cada etapa del devenir de nuestra patria, desde que surgió como nación independiente hasta nuestros días en que se han multiplicado a sus mujeres y hombres sus tareas en el mar, tierra y aire, que se asumen con disciplina, lealtad y un solo objetivo: servir al pueblo.
Entre los hechos históricos de la naval, destaca la capitulación de la fortaleza de San Juan de Ulúa, el 23 de noviembre de 1825, último bastión español en Veracruz, con lo cual se consolidó la independencia del país. Precisamente en este sitio, ahora museo, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, encabezarán la ceremonia del bicentenario de la Armada, con la cual concluye la serie de actos que ha venido realizando este año el Gobierno Federal para conmemorar hechos trascedentes.
Otra página escrita en el libro de acaecimientos de la Armada es su destacado rol en la Nacionalización de la Marina, para cumplimentar lo establecido en la Constitución de 1917, pues fueron capitanes mexicanos quienes asumieron el mando de los buques mercantes que ondeaban la bandera mexicana y que detentaban extranjeros.
Quizás por lo que más se recuerde a nuestra institución, sobre todo por las generaciones más jóvenes, es la heroica defensa del puerto de Veracruz, iniciada el 21 de abril de 1914, cuando cadetes de la Escuela Naval Militar se unieron al pueblo para enfrentar la invasión norteamericana durante el periodo convulso del México postrevolucionario, de donde emergen los nombres del teniente José Azueta y el cadete Virgilio Uribe a la vanguardia de una larga lista de marinos que ofrendaron su vida por la patria.
Hoy, la Secretaría de Marina y su brazo operativo, la Armada, ha “desembarcado” prácticamente en casi todos los ámbitos del país, pues a su tarea principal de vigía y salvaguarda de los mares y costas nacionales, se ha sumado la de coadyuvar en tareas de seguridad pública junto con el Ejército; se le ha encargado la formación profesional y capacitación del personal de la Marina Mercante con la rectoría de la Universidad Naval, y tiene ahora el control y custodia de los puertos mexicanos.
En sus 200 años de surcar las aguas nacionales, la Armada va dejando una larga estela de acaecimientos que le han valido ser la institución más confiable del pueblo de México.
Anexo “1”
Muelle y faro
El pasado 24 de septiembre, la Administración Portuaria Integral (API) de Progreso, a cargo del almirante Ret. Jorge Carlos Tobilla Rodríguez, celebró el 80 aniversario del icónico muelle de arcos de este puerto yucateco, para lo cual invitó a la coordinadora general de Puertos y Marina Mercante, capitán Ana Laura López Bautista, entre otras autoridades.
Iniciado en 1937 y concluido en 1941, según las crónicas periodísticas, el muelle costó poco más de trece millones de pesos. Su construcción estuvo a cargo de la empresa danesa Christiani and Nielsen, que ganó un concurso al que convocó el Gobierno mexicano. Fue la primera estructura de hormigón en el mundo construida con refuerzo de acero inoxidable que contiene níquel. Originalmente tenía 2.10 m de longitud. En 1988 se amplió su extensión con el puerto de altura.
Y en cuanto al faro de Progreso, inaugurado en 1938, cabe destacar que sus instalaciones han cobrado vida como sede de la naciente Asociación de Retirados de la Armada de México, y podría convertirse en un punto más de interés turístico para los visitantes que llegan al puerto, pues se encuentra ubicado en la céntrica calle 80, frente al mercado municipal y a pocos metros de su remozado malecón.