Estos días enmarcan los preparativos para la conmemoración del Día Mundial del Libro y de los Derechos de Autor, edición 2024.

En el caso de los festejos en la Unidad Académica de Bachillerato con Interacción Comunitaria (Uabic) de la Uady, se desarrollarán actividades emanadas de diversas mentes y plumas: el Club Literario –compuesto por estudiantes–, la biblioteca “Rosario Arcudia Medina”, un mural de citas literarias, el concurso de oratoria, un taller de la Mérida English Library y, por supuesto, una presentación editorial, porque un día del libro sin libros no está completo.

El título que nos convocará es “Un baile en el Liceo de Mérida”, una lectura que incita a conocer todos los elementos que lo rodean: primero, a Sara Mendoza, su autora, una mujer que a inicios del siglo XX escribió fuera del canon un multifacético retrato citadino; segundo, la historia que aborda la Mérida de las élites y los bailes, pero que, lejos de romantizar o sólo observar los colores pasteles de la narración, también aborda la denuncia de la corrupción relativa a la esclavitud y la época de los hacendados henequeneros; tercero, todo el proceso de colaboración conjunta entre la investigación, el trabajo y el ímpetu de reeditar esta novela para los lectores del hoy y el mañana.

¿Quiénes conoceríamos a Sara Mendoza sin este libro? Debo admitir que yo no, a pesar de que tampoco es una autora precisamente anónima. Por eso el que este baile se desarrolle ahora en la Uabic es una oportunidad de no sólo potencializar a loslectores, sino que estos sean además jóvenes que empiezan a conocer de su historia, su ciudad y costumbres, para reconocerlas y cuestionarlas de forma crítica.

La presentación, que se llevará a cabo el miércoles 24 de abril en las instalaciones de la escuela, estará dirigida por Rosely Quijano, cuya dedicación en el rescate de esta publicación fue invaluable; Is González, una persona descendiente de la autora, pero que, además, como estudiante de licenciatura trabajó la búsqueda del rastro sobre Sara Mendoza; y la voz lectora de una estudiante del bachillerato, Ailed Narváez, que representará la perspectiva de cómo la adolescencia lee las obras literarias de inicio del siglo anterior, porque los jóvenes sí leen.

“Un baile en el Liceo de Mérida” narra con un lenguaje entre autobiográfico e histórico este festejo del carnaval de 1909 en dicho recinto de la ciudad, donde la llegada de un seductor personaje meridano causa este furor por su repatriación desde Europa.

Todo parecería celebración hasta que se nos expone sutilmente el secreto que esconde y que representa un impacto social escandaloso para la época. Las familias poderosas de la élite de Mérida, las haciendas henequeneras, la contraposición de personajes: esta novela se convierte en una mirada desde los márgenes a todo ese entorno.

Leer en el Día del Libro suena a pleonasmo, pero no lo es: empaparnos de páginas, físicas o digitales, es una actividad humana que no debemos borrar. Entre bailes, aventuras o encuentros filosóficos leamos para seguir siendo nosotros.