El desarrollo que estamos viviendo a nivel mundial de promover el aquí y el ahora y no considerar el después genera un gran reto para los ciudadanos que queremos tener un medio ambiente más sano cada día. Uno de los modelos de consumo con gran aceptación es la economía lineal, un paradigma de “tomar, hacer, desechar” y se basa en disponer de grandes cantidades de energía y otros recursos baratos y de fácil acceso, pero está llegando ya al límite de su capacidad física.

La economía circular es una alternativa atractiva y viable que ya han empezado a explorar distintas empresas. Este tipo de economía consiste en un ciclo continuo de desarrollo positivo que conserva y mejora el capital natural, optimiza el uso de los recursos y minimiza los riesgos del sistema al gestionar una cantidad finita de existencias y unos flujos renovables. Además, funciona de forma eficaz en todo tipo de escala.

Por definición, la economía circular es reparadora y regenerativa, y pretende conseguir que los productos, componentes y recursos en general mantengan su utilidad y valor en todo momento. La economía circular es un concepto económico que se interrelaciona con la sostenibilidad (concepto que ya he abordado en CALEIDOSCOPIOS anteriores) y cuyo objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos (agua, energía y demás) se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos.

Se trata de implementar una nueva economía, circular -no lineal-, basada en el principio de “cerrar el ciclo de vida” de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía. El sistema lineal de nuestra economía (extracción, fabricación, utilización y eliminación) ha alcanzado sus límites. Se empieza a vislumbrar, en efecto, el agotamiento de una serie de recursos naturales y de los combustibles fósiles.

Por el contrario, la economía circular propone un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los stocks y los flujos de materiales, energía y residuos y su objetivo es la eficiencia en el uso de los recursos. No olvidemos que los residuos de unos se convierten en recursos para otros. La economía circular consigue convertir nuestros residuos en materias primas, paradigma de un sistema de futuro. Finalmente, éste es un sistema generador de empleo local y de gran reacción económico-ambiental.

La economía circular descansa en varios principios, tales como la eco-concepción, que considera los impactos medioambientales a lo largo del ciclo de vida de un producto y los integra desde su concepción, y la ecología industrial y territorial por medio del establecimiento de un modo de organización en un mismo territorio caracterizado por una gestión optimizada de las existencias en almacén y de los flujos de materiales, energía y servicios, por mencionar algunos.

Que pasen de manera excelente el último domingo de 2018.