Este será el cuarto año que la Feria de Xmatkuil no contará con el espectáculo de los delfines, una atracción muy bien posicionada entre el público sobre todo escolar y que combinaba el show con la delfinoterapia aplicada a niños. Cabe recordar que el 8 de julio de 2015 entró en vigor la prohibición del uso de animales silvestres en los circos y que fue ampliada para incluir también los espectáculos itinerantes que utilicen mamíferos marinos mediante reformas al artículo 78 de la Ley General de Vida Silvestre, que incluye ejemplares exóticos, incluidos elefantes, grandes felinos y primates.

La entrada en vigor de esta reforma a la ley vino a desequilibrar el negocio de los circos cuyo atractivo principal eran los animales, pues al no permitirse la exhibición itinerante de ejemplares de la vida silvestre y exóticos sus ganancias se vieron dañadas. Esta disposición señala que quienes violen la ley serán sancionados con multa de 50 a 50,000 salarios mínimos, lo que equivale a entre 3,500 y 3.5 millones de pesos. La reforma indica en sus artículos transitorios que los circos deberán reportar al gobierno federal qué animales silvestres poseen, con el fin de que esta información sea compartida con los zoológicos y éstos decidan si quieren quedarse con algún ejemplar.

Esta restricción hizo que un circo que trabajaba en tierras yucatecas en la fecha de entrada en vigor de la reforma abandonara varios ejemplares en una comisaría de Mérida, de donde fueron rescatados por la Profepa y enviados a los zoológicos del Centenario y Animaya mientras se cumplía el procedimiento administrativo correspondiente.

Si bien la ley establece la prohibición de exhibir animales en espectáculos itinerantes, no veo mucha diferencia entre tener delfines en cautiverio en un lugar fijo, exhibirlos y rentarlos y el espectáculo que presentaban en la feria yucateca.

Considero que se debe aplicar la ley parejo y en esta restricción entren también los delfinarios establecidos en todo el país, los cuales a 3 años de las adecuaciones a la ley siguen funcionando sin que nadie les diga nada. No debemos caer en compadrazgos que más bien son corrupción y que siguen dañando al país.