En seguimiento al análisis de algunas cintas que pueden resultar las grandes ganadoras en la entrega número 93 de

los premios Oscar de la Academia, hoy quiero hablar del filme “5 sangres”, dirigida por el cineasta estadounidense Spike Lee para la plataforma de Netflix.

El filme, que ha sido nominado en diversas categorías para competir por la preciada estatuilla, tiene ese toque crudo y desolador, pero realista, que le impone el cineasta nativo de Atlanta a la gran mayoría de sus filmes, ofreciéndonos no solo una visión parcial de lo que para él representan el racismo y la discriminación, sino también la perspectiva contraria.

La cinta no se queda en un hueco relato del racismo en el ejército, en realidad es un complejo entramado de denuncias contra una guerra -la de Vietnam que perdieron los Estados Unidos- que no termina y que tiene en una dinámica circular a quienes participaron en ella.

Los personajes se presentan firmes, con una identidad muy personal, pero vacíos por el interminable recuerdo que tienen de sus días de batalla, los cuales van recuperando con el paso del filme, entretejiendo una historia de recuerdos que recae en las frases de un líder al que tuvieron que dejar en Vietnam por su muerte, la cual es un misterio.

El largometraje nos narra el momento en que cuatro veteranos afroamericanos se reúnen para ir en busca de los restos de su amigo y mentor, quien murió en la guerra de Vietnam, donde además los espera una fortuna que escondieron para volver por ella en el futuro.

Un filme entretenido, emotivo y que realmente invita a la reflexión, sin caer en detalles cursis ni señalamientos directos, aunque valiéndose de ellos para resaltar la labor de los voluntarios que aparecen luego de conflictos armados de tal magnitud.

La historia es completamente bipolar, pues detona justo a la mitad, cuando se convierte de un filme de reflexión y recuerdos a una cinta de acción y supervivencia, con toques muy sangrientos y momentos de traición inesperados, que le mantendrán al filo de la butaca.

En suma, es una cinta bastante recomendable que seguramente le llenará el ojo a casi cualquier espectador, sin dejar de lado que se trata de una crítica severa de parte de Spike Lee a las condiciones sociales en que viven los veteranos de la guerra, entre ellos el racismo, tema con el que ha convivido en muchos de sus filmes y para muestra solo un botón: “Infiltrado en el KKK”.

Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o sígame en mis redes sociales “Cinematografo04” en Facebook y Spotify, así como “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.