Morena, la variante delta del PRI
Miguel Ángel Sosa: Morena, la variante delta del PRI
Una vez pasadas las elecciones, la reconfiguración política de la oposición es evidente. En el bando de la alianza “Va Por México” no son pocos a quienes les causa preocupación el coqueteo sutil del PRI con el gobierno. ¿No que íbamos en bloque?, se preguntan. Íbamos, pero ahora quién sabe, parece ser la respuesta a medias.
Lo anterior no resulta ninguna sorpresa si se pone sobre la mesa, por un lado, el innato oportunismo que caracteriza al Revolucionario Institucional, y la forma en cómo los tricolores han fungido de bisagra parlamentaria, no en pocas ocasiones, a favor del Ejecutivo.
El PAN y el PRD aprietan las tuercas para forzar que la alianza que logró concretarse para las elecciones intermedias se traduzca en un bloque firme y unido dentro del Congreso. Aunque dadas las circunstancias, en el PRI no alcanzan a convencerse de que ese sea el mejor camino para ellos.
A pesar de que el Presidente reitera que siguen teniendo el control del Legislativo, la verdad apunta a que será difícil encontrar consensos, no solo por la simpleza del análisis cuantitativo sino también porque cada partido en lo individual ya está con la mira en el 2024.
Se viene el reparto de Comisiones en San Lázaro, y con ello una puerta abierta para que Morena aviente croquetas a aquellos desilusionados aliancistas. El ideal sería que tanto PAN, PRI y PRD se mantengan unidos y sean una oposición responsable frente a los embates del poder.
Con el arranque anticipado de la carrera presidencial, en cada instituto político ya están contando sus canicas y haciendo cuentas. La eventual elección de las dirigencias del PAN y PRI, agita más las aguas internas en momentos en donde el interés debería estar unificado.
Por su parte, Movimiento Ciudadano avanza recogiendo los frutos de las peleas de los otros. Controla ahora las dos gubernaturas más importantes que hay después de la capital del país y tiene un número suficiente de legisladores para jugar al villano de la película.
Junto al Partido Verde, ambos se convertirán en sumatorias costosas para el poder; si usted cree que los influencers salieron caros espere a ver por cuánto se van a vender en el Congreso estos angelitos.
En pocas palabras, lo que hay es una mesa revuelta en la que el régimen moverá sus fichas y también las de los aliados, históricos y emergentes. Enfrente, una alianza desdibujada que ojalá se mantenga. Y los partidos satélites flotando alrededor del régimen dispuestos a sumarse a cambio de una módica negociación. ¿A qué le suena todo esto?, por eso hay quienes se mofan diciendo que Morena es la variante delta del PRI, más letal y contagiosa.