Amigo de los mayas peninsulares
Donald H. Frischmann merece un reconocimiento por su contribución a la literatura en maya.
Donald H. Frischmann conoció nuestro país a los 16 años de edad, desde esa época ha mantenido una relación íntima con todas las manifestaciones culturales de la población “marginalizada por la sociedad mayor y por el sistema económico, político y cultural”.
De oficio profesor de Español y Estudios Hispanoamericanos en la Texas Christian Univerity en Fort Worth, ha dedicado su vida a la investigación de letras y teatro indígenas mesoamericanos; su predilección por la cultura maya peninsular se ha concretado en largas permanencias en las comunidades étnicas del territorio peninsular. En ellas tiene amigos, consejeros, compadres, ahijados y otras consanguinidades intangibles.
El afirma: “Ser admirador de los mayas yucatecos y de sus expresiones literarias, del arte de sus palabras, que es expresión viva y actual de una de las civilizaciones fundacionales de la humanidad”. Su fascinación por la exploración de la cultura maya lo ha llevado a conocer su historia, sus sabios, a sus intelectuales y a sus guías espirituales. La obra de Frischmann es prolífica e interesante, cientos de ensayos y estudios literarios de pueblos originarios son fuente valiosa para cualquier persona que desee adentrarse en ese mundo mágico cosmogónico étnico.
Tres de sus obras son un referente en la cultura literaria de los mayas peninsulares: la primera, U túumben k’aayilo’ob x-ya’axché, en español: Los nuevos cantos de la ceiba y en inglés: The new songs of the ceiba; esta obra, en la que interviene Carlos Montemayor, resulta un conjunto de piezas hoy clásicas de la literatura maya en su resurgimiento. La segunda de su trilogía mantiene el nombre de la primera, con la consigna de estar dedicada a los escritores mayas contemporáneos, jóvenes y algunos no tan jóvenes fueron abordados en esta compilación en la que colabora Miguel May; algunos de estos autores mayas son actualmente referentes en la búsqueda de nuevas narrativas y experimentos con las palabras de nuestra lengua materna. Recientemente ha presentado su tercera pieza: U suut t’aan/ El retorno de la palabra / The return of our Word. Esta última entrega realizada con la colaboración de Wildernaín Villegas.
Resultaría presuntuoso afirmar que estas tres obras han abierto un camino a los escritores mayas peninsulares, porque es de reconocer que otros factores existen en el éxito obtenido. Pero la contribución de Frischmann es importante, los escritores lo reconocemos, por eso me atrevo a solicitar que a este amigo de los mayas contemporáneos, en alguno de nuestros laureados festivales, le sea otorgado un reconocimiento por su dedicación (Continuará).M