La paradoja del desapego
Adriana Marín Martín: La paradoja del desapego
Todos buscamos cambiar algún aspecto de nuestra vida, eso es seguro. Hasta la persona que aparenta tener una existencia ideal tiene en mente algo que le gustaría modificar y que desea que sea diferente.
Muchos viven con la intención de controlar aquello que les rodea, con el firme propósito de lograr que todo sea como ellos quieren, eso a la larga resulta por mucho agotador. En los días que tuve de descanso me puse a investigar sobre John Purkiss, un experto en el sector financiero de Chicago, Londres y Europa continental, la razón por la que me llamó la atención este sujeto fue porque siendo un hombre graduado de la Universidad de Cambridge, dedicado y enfocado por completo a la economía, ha invertido gran parte de su vida a diversas tradiciones, como el advaita vedanta, el budismo, la cábala o el sufismo. Suena muy contradictorio, pero a la vez, es agradable averiguar sobre esas personas de las que tenemos mucho que aprender.
Resulta ser que Purkiss escribió un libro sobre el desapego, se llama Déjalo ir, en él, este interesante economista expone la importancia de soltar los pensamientos, patrones y todos aquellos aspectos que juegan un papel de grilletes en nuestra vida. John asegura que la mayoría de las personas nos perdemos de la fascinante experiencia de fluir con la existencia, por el contrario, nos atrevemos a enfrentarla, intentamos corregirla, cambiarla, la cuestionamos, logrando con ello un montón de conflictos en nuestro entorno.
El ego es el principal culpable, según el autor, de que las personas luchen de manera agresiva por su propia supervivencia, intentando que las situaciones funcionen de acuerdo a su punto de vista, con el objetivo principal de que todo sea como ellos mismos creen que debe ser.
La vida se trata de un constante desapego, la meta para alcanzar la felicidad es soltar todas esas cosas que no nos definen, por ello debemos depender de todo aquello que es interno, ya que lo externo nos pone de frente a la sumisión. El desapego es alejarte de todo lo que no eres tú mismo, es no esperar algo de los demás, es dejar de lado las expectativas, es enfocarte en lo que viene de ti mismo.
Todo se resume en el arte de soltar lo que no depende de nosotros, no debemos esperar a que las cosas sucedan de alguna manera, hay que dejar de pretender que las personas actúen de un modo determinado o aferrarnos a tener siempre la razón. “Cuando nos dejamos ir por completo, cuando nos entregamos, no hay ego que fuerce nada. Entonces, los deseos se materializan con facilidad. Esa es la gran paradoja del desapego”, así lo asegura John Purkiss.
Y tú ¿eres de los que han dejado pasar su existencia intentando cambiar a los demás?, ¿has permitido que los grilletes del ego te pongan sobre los hombros cargas de culpa, enojo, ira o impotencia por no tener el control del universo?, tal vez es tiempo de que recuerdes que dejando ir te sentirás más satisfecho y te olvidarás del estrés, aplica los consejos de Purkiss en tu vida y “déjalo ir”.