Conforme los años pasan me resulta cada vez más increíble la cantidad de personas que he conocido que aseguran lo difícil que les ha sido abrirse paso por la vida, y es que además de las dificultades que por naturaleza los seres humanos (todos) enfrentan, de alguna u otra manera, para alcanzar lo que se anhela hay quienes han visto amenazados sus sueños por aquellos que se supone deberían ser su principal apoyo.

Estoy completamente convencida de que cuando una persona está en un sitio en el cual no encuentra paz, tranquilidad, amor, cuidados, respaldo y apoyo, es seguro que huirá de allí. Lo verdaderamente asombroso es cuando la vida de ese individuo que se vio rechazado, reprimido y señalado, logra salir a flote y brillar dejando en alto aquello por lo cual fue juzgado.

Todos hemos oído hablar de Miguel Bosé, el músico, cantautor y actor hispano-panameño, quien, además cuenta con las nacionalidades española, italiana y colombiana. Él es ese amante bandido que todos hemos llevado en algún momento en el oído, una gran persona que se encuentra en la lista de seres humanos que han sido juzgados y señalados por ser quien quiere ser.

Me ha gustado Miguel Bosé desde que soy niña, la inspiración que envuelven sus interpretaciones son algo indiscutible y digno de admirar, y como la vida es bastante generosa conmigo me brindó la oportunidad de platicar con él acerca de la presentación de su primer libro, el cual lleva por nombre “El hijo del Capitán Trueno”.

Cuando la presentación (que fue virtual) comenzó, mi mente se puso a divagar en la vida y obra de Bosé, tratando de encontrar un motivo por el cual el artista había decidido aterrizar su talento en las páginas de un libro. Entonces llegó a mí la letra de aquella canción que lleva el mismo nombre: “El hijo del Capitán Trueno”, ese tema que formó parte de Sereno en el año 2001.

Y así, veinte años después, ya que la letra de su canción no fue suficiente para gritar al mundo que era él ese hijo del Capitán Trueno, que nunca fue digno del padre, ya que salió poeta y no una fiera, Bosé decide romper el silencio para que todos conozcan su verdad y sepan la lucha constante que enfrentó con su padre por ser muy parecidos, pero distintos a la vez, ya que al señor le encantaba ser torero, pero Miguel llevaba la torería como una actitud ante la vida, enfrentándola con riesgos y retando el qué dirán.

No podía perder la oportunidad de estar escuchando al intérprete de “Morena Mía” sin preguntarle algo y recibir respuesta, entonces lo hice: “Miguel, ¿qué mensaje darías a tus lectores que se consideran al igual que tú, hijos de un capitán trueno?, y me respondió: “quiero que sepan que todas las preguntas que estaban en el aire se responden en este libro, saldrán a la luz muchas cosas, motivos de mis canciones, datos cronológicos, este es el principio , habrá segunda parte, se sorprenderán de las personas que van a encontrar en estas páginas, ya que ellos hicieron todavía más mágica mi historia”.

Luego de la entrevista y de leer el libro “El hijo del Capitán Trueno”, me quedo convencida de que en esta vida tenemos que amar todo lo que nos haga distintos.