La designación de Delfina Gómez Álvarez para sustituir a Esteban Moctezuma en la Secretaría de Educación Pública fue un inusual movimiento político que ni la misma maestra se esperaba. Sorpresivamente y sin comprar boleto, se llevó el premio mayor de la rifa del tigre que la colmará, no de riqueza, pero sí de muchos pendientes y problemáticas por resolver en el complicado ámbito educativo a causa de esta pandemia. A la modesta maestra de primaria rural, como suelen presentarla, le soltarán el primer toro de la tarde a fin de capear el programa Aprende en casa III como extensión de la estrategia de educación a distancia y los retos generados por la crisis del Covid-19, así como la valoración de esta iniciativa por parte de los maestros, pues aún no se conocen los verdaderos resultados educativos y el impacto que tienen sobre el aprendizaje de los alumnos.

Otro segundo toro, matrero por cierto, la obligará a recorrer cada metro cuadrado del ruedo a fin de aterrizar las leyes secundarias emanadas de la Reforma Educativa (Nueva Escuela Mexicana), especialmente en los procesos de asignación de plazas, el fortalecimiento a las normales y los estímulos a los docentes. Esperemos que para someter a este toro le alcance para la puya y al menos un par de banderillas, pues los recortes presupuestales la dejaron prácticamente sin recursos para la educación. Qué diferencia con la cantidad del presupuesto que manejaba como delegada federal de los Programas de Bienestar en el Estado de México, su antiguo cargo.

El tercer toro, con más casta que los dos primeros, la obligará a recurrir a las verónicas para esquivar los embates de los reclamos de los maestros por la falta de claridad en el Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros; debe resolver urgentemente las múltiples adversidades que han presentado los aspirantes a ingresar al sistema educativo. Se han documentado y recibido muchas quejas respecto de estos procesos: opacidad en las asignaciones; limitaciones a estas plazas a quienes no son egresados de Escuelas Normales Públicas, Universidad Pedagógica Nacional y Centros de Actualización del Magisterio; irregularidades en las listas de prelación; fraudes y casos de corrupción en la aplicación de los exámenes, entre otras acusaciones.

Desde toriles y bufando fuerte, asoma la cabeza del siguiente toro, el cuarto, enojado también porque aún no se gestiona correctamente el presupuesto suficiente para cubrir y ejecutar los programas de promoción horizontal, a los que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no ha otorgado los recursos necesarios. Adicionalmente, existen pagos pendientes de profesores del Programa Nacional de Inglés; del Programa Prepa en Línea-SEP, en los cuales muchos trabajadores siguen contratados sin prestaciones ni seguridad laboral; así como la basificación de miles de maestros que siguen cubriendo interinatos y que, de igual forma, carecen de una certidumbre legal. Feliz año a todos (Continuará).