Los efectos del Covid en la educación
Alejandro Castro Escalante: Los efectos del Covid en la educación
Después de perderse más de doce meses del calendario escolar a causa de la pandemia del Covid-19, se puede hacer un análisis más acertado sobre cómo ha afectado a la educación. Y lo más importante, cómo les ha afectado emocionalmente a los estudiantes. El coronavirus trajo una serie de desafíos en todos los ámbitos, siendo la educación la más afectada, ya que no es lo mismo educar a distancia o en línea. Cuando hablamos del rezago como consecuencia de la educación a distancia lo primero que debemos aclarar es que la brecha educativa ya existía, con y sin coronavirus, pero se ha evidenciado aún más en la pandemia, es decir, han salido a la luz diferencias no vistas o no resueltas que condenan a la población más vulnerable, ya que el confinamiento no les ha permitido recibir otras ayudas necesarias que les brinda la escuela, como alimentación, salud y apoyo emocional.
Para precisar podemos citar las barreras de aprendizaje, la insuficiente alimentación, la falta de preparación de los padres para la enseñanza a distancia o desde la casa, el acceso desigual a las plataformas de aprendizaje digital, insuficiencias en materia de cuidado de los niños con necesidades especiales, la pérdida de empleos, la creciente carestía de la canasta básica, la falta de medicamentos en los hospitales públicos, la tendencia al abandono escolar, entre otros. ¿Quiénes son más afectados? Los mismos de siempre, los más vulnerables. No olvidemos que la escuela juega un rol social insustituible en el reconocimiento y compensación de las diferencias de origen. Es la herramienta más poderosa para reducir las desigualdades. En México, por muy malo que sea el sistema educativo, es mucho mejor que si no lo hubiera y con el cierre de las escuelas el sistema queda en su mínima expresión. Y lamentablemente en muchos lugares apartados desapareció.
Algo que sólo saben los maestros y padres de familia es que los niños, niñas y adolescentes en situación de discapacidad son los que más están sufriendo por el cierre de escuelas, debemos reconocer que en los últimos años las políticas y procesos de inclusión están dando sus frutos, en acceso, participación y también a nivel del aprendizaje. Con el apoyo de las unidades de Usaer. Pero, con la educación a distancia, muchos de esos niños con capacidades diferentes quedaron marginados, ya sea por la entendible falta de destrezas al no estar preparados en el uso de los dispositivos digitales o porque los programas no son accesibles para ellos, ya que muchos requieren enseñanza personalizada y apoyo de profesionales especializados. Generalmente, para este grupo de estudiantes, la escuela es su única salida, la única vía de ejercer su derecho a la educación. Los que menos recursos tienen son los que más sufrirán las consecuencias durante la pandemia. Otro grupo que se ha visto muy afectado es el de las familias con menor nivel socioeconómico y dentro de ellos también los migrantes. Por ello, la decisión de volver a las aulas, con todas las medidas preventivas contra el coronavirus, para tratar de volver a la normalidad o a la nueva normalidad.