Clases presenciales y a distancia
Alejandro Castro Escalante: Clases presenciales y a distancia
Después de ser encuestados sobre la modalidad de estudio que llevarían sus hijos en este ciclo escolar, los padres de familia expresaron su preocupación por la sostenida ola de contagios y también por los efectos negativos del encierro en casa. En los días que duró la encuesta, se esperaba que una abrumadora cantidad de padres se inclinara por la educación a distancia, sin embargo, se recibieron muchas notificaciones de que sus hijos regresarían a la escuela para tomar las clases y superar el rezago educativo ocasionado por el cierre de las aulas. Ahora solo falta esperar el recuento final de las opiniones y preferencias de los padres para que la autoridad educativa dé las indicaciones finales a los maestros sobre cómo trabajarán con sus alumnos.
La estrategia planteada inicialmente para el regreso seguro a la escuela no presenta gran complicación en los niveles de educación preescolar y primaria porque es un solo maestro que trabaja con su grupo y organiza los días de asistencia de sus alumnos, los horarios y la manera en que desarrollarán las actividades, tanto en el aula como a distancia. El trabajo se complicará en el nivel de secundaria, ya que se contempla que los maestros trabajen 40 minutos con los alumnos de manera presencial y destinen 10 minutos para conectarse con los alumnos a distancia para enviarles la misma tarea vista en el aula. En todos los casos la principal barrera para atender a los alumnos cuyos padres eligieron la modalidad a distancia será la falta o inexistencia de un servicio de internet en las escuelas que permita la comunicación y el trabajo a través de las diferentes plataformas que los maestros acostumbran para trabajar a distancia con los alumnos.
Es necesario aclarar que la modalidad que el padre eligió en esta ocasión solo aplicará hasta el mes de noviembre, ya que durante este primer trimestre, los alumnos recibirán reforzamiento académico y retroalimentación respecto a los temas y contenidos que no comprendieron o están con bajo dominio. Se contempla que, si para el siguiente trimestre el nivel de contagio ha bajado, puedan optar por el regreso presencial guardando todas las medidas de seguridad. Los maestros están dispuestos a trabajar en beneficio de sus alumnos para fortalecer el aprendizaje y la parte afectiva de los estudiantes en un proceso que no está muy claro, pero harán lo que les toca de la mejor manera.
Entre las primeras acciones que el maestro realizará con sus alumnos está un censo que tiene la finalidad de conocer las condiciones de la matrícula para identificar casos de abandono o deserción escolar, realizar la búsqueda y detección de las y los estudiantes en riesgo y orientarlos para continuar con sus estudios. Se espera que poco a poco, con el apoyo de los padres de familia, el curso tome cauce y en el segundo trimestre, se inicie formalmente la enseñanza de los aprendizajes del grado al que el joven se inscribió.