Dinámica es el nombre de una pyme a donde en días pasados llegó a las 5 de la tarde una persona de la AAFY, es decir la Secretaría de Hacienda de Yucatán, a embargar por un requerimiento no cumplido; o sea, impuestos no pagados.

Se le preguntó de qué impuesto hablaba, porque la empresa estaba cierta de que había cumplido sus obligaciones fiscales; la persona señala que el oficio no tiene explícito de qué impuesto, sino sólo otorga un folio, que se debe de averiguar en Hacienda, pero aclaró que la dependencia estaba cerrada en ese momento. ¿Algún teléfono? La respuesta fue: no hay quien conteste. ¿Alguna consulta por internet? No hay servicio en línea.

Al fin se dio aviso al contador externo. Dijo que no estaba en su oficina, pero que a primera hora del día siguiente investigaría. ¡Sorpresa!, el ejecutor de Hacienda dijo que vendría a embargar a las 10 a.m., es decir, quedaría sólo una hora para que el contador verificara qué pasó y para reunir el dinero de la multa.

Al día siguiente llegó el ejecutor y se le pagó la multa a ciegas, ante la amenaza de embargar computadoras; a las 11 a.m. ya el contador externo explicó que se pagaron impuestos, atrasados, pero se pagaron. Muchas veces las empresas quieren pagar cuando deben, pero lo hacen cuando pueden y al pagar a destiempo aun si no te han requerido eres acreedor a una multa.

El administrador quería saber qué impuesto es para ver los archivos y validar la omisión, pero el ejecutor dijo que con la protección de datos personales ya no te dicen el motivo, que por este cambio se quejan todas las empresas que no saben por qué tienen que pagar en menos de 24 horas.

Aquí cabe la pregunta: si no te otorgan información y te obligan a ir a Hacienda deben darte al menos 48 horas para investigar o poder consultarlo por internet con tus claves o un teléfono que te ayude a saber cuál fue tu fallo o error.

Estos son los pequeños detalles que los candidatos olvidan y que los funcionarios minimizan. Las pymes son las empresas que más pagan impuestos en relación con sus ventas.

Estos atropellos pasan todos los días en un ambiente donde las pymes están hartas, donde ya no caben explicaciones y pretextos. Se necesitan cambios.