Hoy voy a meter mi cuchara en un tema que es coto de analistas sesudos, no de ingenuos observadores en grado de perfección –pondría aquí la palabra, pero la decencia me lo impide, aunque usted adivinará cuál si le digo que empieza con P (mayúscula)-: el de la política que empieza a calentarse con destapes, desnudos y otras actitudes que rayan en lo pornográfico por su grado de ofensa y ataque a quienes ya fueron postulados para sacrificarse en algún cargo público.

A lo mejor soy muy necio, pero me río como loco con esos análisis –que suelen equivocarse y que luego dan lugar a apresuradas explicaciones- y vaticinios basados en signos que me hacen recordar a los arúspices, lectores de las entrañas de animales: los vieron comiendo juntos y parecían muy contentos, creo que uno de ellos es; me pareció ver una mueca de disgusto en el rostro del que ya la daba por segura; ay, no creo que sea él, tiene muchos “negativos”, y así a cual más inverosímiles conclusiones, pero como las firma don Zutano del Monte o doña Mengana de la Serranía todos dicen: Creo que es así, tiene información “privilegiada”, o: Es amigo de los de arriba, seguro él sí sabe.

Luego viene el inevitable golpe de la realidad y empiezan: aquí hay algo raro, era el que menos esperábamos, fue una “cuota” para comprar a su madrina y que se quede en el partido… todo con tal de no admitir que la regaron con su aruspicina lectura del hígado del burro o del tzokau.

Y sigo en modo ingenuo: en el PRI, que es el que ya destapó a su as para Yucatán, había al menos seis barajas muy buenas, pero sólo uno podía ser. Quiero pensar que –como en todos los juegos- los que deciden analizaron, verificaron, oyeron y leyeron todo lo que a su alcance tenían para tomar la mejor decisión. No creo que hayan dicho: Vamos a escoger al peor para entregar la plaza a la oposición (como alguno ha dicho: que transaron con el PAN a cambio de otras posiciones en esferas distintas).

Mauricio Sahuí es un político de carrera, curtido en las luchas en las arenas del poder. Ofenden la inteligencia quienes piensan que es una carta de compromiso. Creo que va a ser buen candidato y puede ser quien mantenga la línea ascendente de Yucatán que se ha acelerado en el gobierno de Rolando Zapata.

Yo lo único que siempre dije es que Mauricio va a se gobernador. Esto se pone bueno.