De Hobbes a Elba Esther
El poder de la pluma
El miedo es la base del pacto social.- Hobbes
A lo largo de la historia de la filosofía política ha habido autores que han marcado derrotero por sus ideas. Uno de ellos es Tomás Hobbes: “El miedo es la pasión socializadora por excelencia”. Ese miedo los hace escoger una autoridad. Es mejor temer a un Calígula que sería el gobernante en turno que temer a mil Calígulas que podemos ser todos los individuos en sociedad, decía Hobbes. Las personas atemorizadas por nuestra apetencias irascibles pactamos un gobernante al que le vamos a temer, pero será menos dañino que no tenerlo.
También se atrevió a decir Hobbes que: “El hombre es lobo del hombre”. Pese a estar consciente de ello, también cree que el hombre podía vencer esta condición. Es un empirista positivo. No se quedó en la simple crítica. Propone y busca soluciones, el reto para él es vencer ese miedo y trabajar para el bien común.
Hobbes divide a la sociedad entre los fuertes y los débiles. Los primeros se imponen a los segundos, de esa relación vinculante se organiza el mundo. Los fuertes mandan, obligan a los débiles a someterse y a trabajar para ellos. Esta visión sirvió de base para que casi doscientos años después Karl Marx estableciera su famosa lucha de clases.
En nuestra reciente historia política son muchos los casos en donde el miedo al gobernante se impone. Una regla no escrita del viejo sistema político mexicano es que el jefe del Ejecutivo, recién llegado al cargo, para demostrar poder, meta a la cárcel a un pez gordo, si es gordillo mejor. En esta administración federal que finaliza doña Elba Esther fue la candidata ideal, no a algún cargo público, sino al “tambo”.
Esto aparentemente lo realizan con la idea de ser temidos y respetados por los demás. A manera de ejemplo de lo que le podría pasar a cualquiera que osara romper el molde del servilismo institucionalizado.
Salinas de Gortari a Joaquín Hernández Galicia, “la Quina”; Ernesto Zedillo a Raúl Salinas y Mario Villanueva Madrid; Calderón le aplicó cárcel al general Tomás Ángeles y al temido Alejandro Echevarría Zarco, alias “el Mosh”; Vicente Fox lo pretendió hacer con el multicitado Napoleón Gómez Urrutia, pero fracasó, aunque durante su administración fueron asesinados “solo” 27 periodistas.
Queda por ver si esta “extraña tradición” política continuará con AMLO. ¿Quién será el próximo?