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Durante la toma de posesión para un nuevo período de rector, que no ha sido sino una ceremonia de satisfacción, efectuada el 1 de enero, el Dr. José de Jesús Williams hizo un justo reconocimiento a los universitarios, profesores, estudiantes y trabajadores, con quienes a lo largo de los cuatro últimos años estableció un diálogo abierto que resultó ser el espacio inviolable donde se procuró dar voz a quienes la solicitaran en los distintos debates sobre los resultados y avances de la Uady.

Aquellos diálogos, fecundos y francos entre los factores que integramos la Universidad Autónoma de Yucatán, resultan definitivos a la hora de explicar el triunfo obtenido por el doctor Williams en el proceso electoral celebrado el pasado 5 de noviembre de 2018.

Y es que los avances obtenidos en los ámbitos de la investigación y la docencia traspasaron con mucho la limitación de las aulas, y como anticipándose a los cambios que se experimentan en el plano nacional e internacional, la Uady implementó proyectos sociales y culturales que influyen, y seguramente influirán más en esta nueva etapa, entre los grupos vulnerables de la sociedad, tales como el pueblo maya, las mujeres, la infancia desnutrida y desde luego las personas mayores, a través de su programa insignia destinado a personas de edad avanzada, tan poco favorecidas en los campos de la educación, la ciencia y las artes.

Con los antecedentes de su primer período, cuando el rector Williams subrayó en su discurso de toma de protesta que la Universidad debe tener un papel activo y dinámico en los procesos de cambio que se experimentan, aportando iniciativas oportunas y relevantes para tratar de superar problemáticas del desarrollo social y económico de la entidad, el país y el mundo, sin duda estaba refrendando una orientación que ha seguido la Universidad en los últimos años, involucrando su gran potencial científico y humanístico en el entorno social, como el más claro mecanismo para devolver los aportes que recibe de la sociedad.

Por eso, garantizar una educación inclusiva, equitativa, y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos seguramente es un propósito que permitirá transitar con fluidez al centenario de la fundación de nuestra máxima casa de estudios, con metas cercanas al ideario de Felipe Carrillo Puerto que trazó el perfil de esta Universidad incluyente, equitativa y de calidad.

Y para lograrlo, el uso de las bases tecnológicas presagia una gestión exitosa en este cuatrienio que se inició hace apenas unos días.

Adendum: con enorme agrado fue recibida la noticia del nombramiento de la Dra. Celia Esperanza Rosado Avilés como secretaria general de la Uady, no solo por ser un merecido reconocimiento a su trayectoria intelectual, sino por ser la primera mujer en la historia de la Universidad que ocupa tan relevante cargo.

Entristece, sin embargo, que un problema de salud del que ya se repone haya obligado a alejarse del mismo cargo al queridísimo Dr. José Luis Villamil Urzaiz, a quien me unen mucho más que lazos familiares.

Pronta recuperación.

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