Los primeros exploradores del Cenote X’lakah
Carlos Evia Cervantes: Los primeros exploradores del Cenote X’lakah.
La historia del espeleobuceo se escribe poco a poco. Alejandro Salazar hizo un excelente recuento de las exploraciones que se han realizado en el famoso cenote de X’lakah ubicado en el sitio arqueológico de Dzibilchaltún. En el documento menciona la memorable hazaña que, en su momento, efectuaron Jorge Urcelay Gutiérrez y Pedro Castillo Peniche, ambos originarios del puerto de Progreso.
En 1955 el profesor Jorge Urcelay apoyó a los “hombres rana” Rogelio Pier, Héctor Mestre y Joaquín Ibarrola, en los estudios topográficos e hidrológicos que se realizaron para conocer las particularidades del Cenote Sagrado del sitio arqueológico Chichén Itzá. Esta experiencia fue la que despertó el interés en Urcelay Gutiérrez por el espeleobuceo.
Posteriormente este personaje y Castillo Peniche decidieron mejorar sus conocimientos e iniciaron sus prácticas en una alberca; luego se impusieron experimentar en un lugar de mayor profundidad y el 18 de febrero de 1956 fueron a X’lakah. Ya sabían que la profundidad conocida de ese cenote era de 8 metros. Al llegar a la orilla, se dieron cuenta que la visibilidad era excelente, por lo que decidieron bucear, aunque no tuvieran lámparas subacuáticas. Ellos solo tenían un equipo que consistía en un tanque, un regulador y un profundímetro. En ese entonces no existían los chalecos compensadores ni manómetros sumergibles. Jorge fue el primero en sumergirse y alcanzó 36 metros de profundidad. Fue una verdadera hazaña considerando las muy limitadas condiciones técnicas del momento. Debido a ese buceo inolvidable, quedó demostrado que X’lakah no era una aguada sino un cenote. En una segunda inmersión, en 1956, ellos encontraron una pieza arqueológica de 40 kilogramos de peso que extrajeron y después entregaron a la Oficina de Monumentos Prehispánicos (hoy día el Instituto Nacional de Antropología e Historia). Posteriormente Jorge y Pedro realizaron el primer plano topográfico del cenote X’lakah y lo dieron a conocer el 3 de junio del mismo año.
En la segunda etapa de exploración, en 1957, el arqueólogo Wyllys Andrews, con el apoyo de National Geographic y la Universidad de Tulane, logró recuperar miles de piezas arqueológicas del cenote, mismas que hoy son exhibidas en el museo del sitio. En esta etapa que duró dos años participó el buzo yucateco Fernando Euán de Pau. Es importante señalar que hasta ese momento sólo se contaba con el plano que habían elaborado Jorge Urcelay y Pedro Castillo.
El día 19 de julio de 2017, en una ceremonia muy emotiva, llena de recuerdos y anécdotas en donde estuvieron presentes los funcionarios del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Ilan Vit y Eduardo Batllori, de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, así como familiares, amistades y otros invitados, se develó la placa alusiva que menciona y otorga los créditos correspondientes a los primeros exploradores del cenote X’lakah, Jorge Urcelay Gutiérrez y Pedro Castillo Peniche.