El éxito no sólo depende de ti

Cesia Rodríguez Medina: El éxito no sólo depende de ti

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Cuando hablamos del éxito lo entendemos, generalmente, como aquello que se alcanza en un grado o nivel de las expectativas sociales y que se logra a través del esfuerzo, dedicación, disciplina, tenacidad, voluntad, y de un sinfín de características que se podrían agregar, conseguirlo no sólo por mérito sino por satisfacción personal y social es la palanca que impulsa constantemente a los individuos a plantearse una meta o un proyecto, pero también el no conquistarlo puede ser la razón de infelicidad, frustración y fracaso.

El éxito comprendido como un estado de logro y satisfacción es aplicado a distintos ámbitos de la vida, así también, este término puede tener diferentes interpretaciones según se le atribuya en los contextos culturales, pudiendo ser inducido o de forma involuntaria, lo que quiere decir que no necesariamente se busca. En la sociedad moderna el éxito dependerá de los parámetros impuestos, su fin no es únicamente el reconocimiento si no establecer la idea de que alcanzarlo generará bienestar y se habrá logrado ser alguien, esta construcción del éxito es estrictamente subjetiva. Sin embargo, como se ha dicho, el término ha acaparado los distintos ámbitos de la vida y la educación no ha estado exenta. La carga del éxito llega a implantarse en el medio educativo a través de criterios establecidos como medida para definir si un estudiante ha logrado completar el perfil instaurado según el nivel escolar, el mayor logro será egresar y conseguir el título escolar, distinción que lo identificará como sobresaliente personal y socialmente. Pero, ¿sería correcto calificar uniformemente a todos bajo los mismos indicadores cuando se encuentran en condiciones sociales y económicas distintas?, los mecanismos empleados en el sistema educativo suelen estar acompañados de un proceso de selectividad, similar al aplicado por las normas sociales, este sesgo invisible llega a ser determinante para los individuos, no obstante, es importante entender cómo se establece este método que afecta al final en la concepción del éxito y el fracaso en la educación. En la educación el éxito según varios autores dependerá de la trayectoria ininterrumpida, así como de los buenos resultados académicos, descartando cualquier condición económica, política o social que pueda influir en su destacado o no desempeño escolar.

La investigación realizada por los sociólogos Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron en su obra Los herederos: los estudiantes y la cultura (2003), enfatiza que existe en el sistema escolar una desventaja en el ingreso y por ende en la permanencia según las categorías sociales, argumentando que el origen social incide para el éxito educativo, en donde el capital cultural que involucra a la familia, el grado académico de los padres, su contexto, entre otros, son determinantes para intervenir en el éxito o fracaso. En síntesis para el éxito educativo acontecen una serie de limitaciones que afectan indiscutiblemente la trayectoria y egreso de los estudiantes, las barreras para aquellos en condiciones de pobreza y marginación no son las mismas de los que se encuentran en un estado social y económico estable, esto refleja la urgencia de crear mejores condiciones de vida, eliminando la posibilidad de que la educación sea el medio que defina si se es exitoso o no.

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