Construyendo la educación pública
Cesia S. Rodríguez: Construyendo la educación pública
El pasado 3 de octubre se cumplió el Centenario de la fundación de la Secretaría de Educación Pública, organismo que para su conformación oficial como lo conocemos el día de hoy, tuvo que atravesar diversos periodos de inestabilidad estructural, es decir, que funcionaba a través de otros modelos de operación. Indiscutiblemente fue en esta etapa donde se marcaría el cambio hacía la construcción de una nueva sociedad educada en función de las necesidades de la nación, para dirigir este proyecto naciente fue nombrado como primer secretario de Educación, José Vasconcelos Calderón. Durante su administración se percibió una marcada filosofía nacionalista, sin embargo, las acciones emprendidas bastarían en su momento para establecer los principios fundamentales del objetivo de la educación, como bien se expresó en el Decreto de creación de la SEP: “Salvar a los niños, educar a los jóvenes, redimir a los indios, ilustrar a todos y difundir una cultura generosa y enaltecedora ya no de una casta sino de todos los hombres”.
Durante estas décadas se destacan acciones importantes que han correspondido parcialmente a renovar y perfeccionar el alcance de la educación, cabe mencionar que en cada etapa se han presentado necesidades distintas, como lo fue a principios del siglo XX, en donde el analfabetismo rebasaba el 60% de la población, a esto se añade la escasez de profesores y escuelas, como también el limitado presupuesto para enfrentar las carencias del sistema. Así mismo, ante estas problemáticas sobresale la aportación de distintos personajes políticos e intelectuales que dejaron importantes iniciativas que sumarían al progreso, entre ellos, Jaime Torres Bodet, quien durante su gestión promovió la creación de la Escuela Normal para Maestros, la Escuela Normal Superior y el Conservatorio Nacional en la Ciudad de México, y también fue impulsor del Plan de Once Años que consistía en apresurar la extensión y mejoramiento de las escuelas entre otras acciones. Para el periodo de 1960, la SEP se enfrentaba no sólo a los problemas de la demanda escolar, sino además a la calidad y la permanencia, factores que más adelante propiciarían reformas para subsanar la agravada insuficiencia.
De esta forma, consolidado el sistema educativo, se visualiza que en los últimos periodos se han obtenido avances significativos, ejemplo; el aumento del grado de escolaridad de la población de 15 años y más, reducido el porcentaje de analfabetismo y se ha logrado ampliar la cobertura educativa, empero, permanecen latentes aspectos que son fundamentales, como la calidad de la enseñanza y los resultados educativos que aún son bajos, aunado al mal estado de la infraestructura en zonas rurales y semiurbanas, así como el escaso equipamiento con el que se cuenta, asimismo, se percibe un alto porcentaje de deserción en el nivel bachillerato de lo que se puede inferir que las estrategias para la permanencia son deficientes.
Con esta breve recapitulación y el estado de los resultados reconocemos la magnitud del desafío que enfrentará el Sistema Educativo Nacional para trascender del discurso a la acción, con el fin de responder con eficiencia y prontitud a las necesidades que son cambiantes, el compromiso queda con las generaciones actuales y futuras que demandan recibir una educación de calidad.