En su obra “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” (1884), Friedrich Engels, filósofo alemán, analiza de manera puntual el estudio de la sociedad antigua que hiciera Lewis H. Morgan en “Sociedad antigua o investigaciones de la línea de progreso humano del salvajismo a través de la barbarie hasta la civilización” (1877), en donde se explican los diferentes estadios de organización humana que se clasifican hasta el día de hoy como los periodos: primitivo, barbarie y civilización, detallando el proceso histórico (materialismo histórico) que impulsó a cada etapa transformar sus diversas causas sociales.

En el texto, Engels describe como el periodo primitivo se distinguió por una organización comunista, en donde los bienes primarios eran compartidos por todos los integrantes de la gens, las cuales eran definidas como el grupo de individuos que pertenecían a una misma familia consanguínea, linaje o descendencia con sus diferentes excepciones para contraer matrimonio por grupos, una característica de esta época fue la poligamia y la poliandria con sus respectivas diferencias, según el lugar geográfico y la tribu a la que pertenecían.

Un rasgo notable era que a través de la mujer se mantenía la gens, las mujeres gobernaban en la casa y eran totalmente libres de participar en la vida de la comunidad, por lo que la preponderancia de ellas se define como un periodo de matriarcado. Con el paso del tiempo, las viejas prácticas fueron modificándose, lo que implicó un cambio en la estructura social, de esta forma la propiedad colectiva pasó a manos de pequeños grupos que dominaban la producción y los bienes, ocasionando la apropiación del excedente, mismo que les posibilitó aumentar sus riquezas y, por ende, la separación entre la población.

Por otro lado, las guerras permitieron la dominación de territorios y esclavos, lo que introdujo un nuevo sistema social, periodo que da origen a la formación de clases y al establecimiento de un orden patriarcal, esto como una forma de mantener y conservar las riquezas a través de la línea de los hijos, pues ya no es a través de la mujer por la que se decide la herencia. Esta fue la primera forma de familia que no se basaba en condiciones naturales, sino económicas y concretamente el triunfo de la propiedad privada sobre la propiedad común primitiva, originada espontáneamente, surge de este modo la necesidad de la monogamia, como una forma de mantener el orden económico y preservar la propiedad.

Por último, como resultado de la tensión entre los individuos, la división del trabajo y de clase, provocó el surgimiento del Estado como una herramienta de control y beneficio para los grupos dominantes. Engels concluye que la propiedad privada, el Estado y las clases no existían desde siempre, sino que son parte del proceso de desarrollo económico y que es posible que en otro grado avanzado de sociedad éstas desaparezcan inevitablemente como sucedió en el pasado.