Médicos cubanos: compromiso y solidaridad
Cesia S. Rodríguez Medina: Médicos cubanos: compromiso y solidaridad.
“¿Te dejarías atender por un médico cubano?”, “médicos cubanos ¿buenos o malos?”, éstas fueron algunas de las consultas y reacciones difundidas por diversos medios en respuesta a lo anunciado en la mañanera por el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre su reciente visita realizada a la isla de Cuba, en donde manifestó haber firmado un acuerdo de cooperación en el área de la salud que consistiría, principalmente, en intercambios de nivel académico para la formación de especialistas y médicos generales de ambos países, considerando la oportunidad de otorgar becas de estudio e incluyendo en el convenio la adquisición de vacunas y la contratación de médicos cubanos para que realicen labores de intervención en lugares remotos de la República Mexicana.
De igual forma se incluye en el proyecto el desarrollo de un programa integral para la atención a pacientes con diabetes, cabe mencionar que según el comunicado de prensa del Gobierno de México con fecha de 19 de mayo, estas actividades de intercambio, técnicas, científicas y académicas tendrán una duración de dos años a partir de su firma. Lo prioritario de este acuerdo bilateral reside en la colaboración que retoman estos dos países para enfrentar los retos de la salud pública, además de garantizar este derecho para todos sin exclusiones, sobre todo, ahora que con la pandemia por Covid-19 pudimos percibir el déficit que existe en instalaciones adecuadas para ofrecer servicios de calidad y personal médico suficiente en todas sus áreas.
Derivado de este acuerdo, diversas asociaciones y grupos médicos se han opuesto exclusivamente a la cláusula que incluye la contratación de especialistas cubanos en la salud, argumentando que resulta innecesario cuando en el país sí existen los médicos suficientes para cubrir las plazas que se requieren, justificando que si éstas no han sido ocupadas es por los riesgos e inseguridad que existe en la zonas apartadas como para procurar que se salvaguarde su vida, a todo esto también descalificaron el profesionalismo y labor que han hecho en todo el mundo, cabe mencionar que el sistema médico de Cuba es totalmente gratuito y universal, además de tener el reconocimiento internacional de instituciones como la propia Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), tal y como lo ha manifestado su director general Tedros Adhanom Ghebreyesus: “No puedo más que agradecerle a Cuba por el sistema de salud modelo que tiene, que lo hace situarse entre los mejores del mundo”.
Por todo esto, es importante resaltar que la brigada de médicos cubanos no viene a ocupar el lugar de nadie, ni mucho menos a competir, más bien acuden a sumar esfuerzos y esto hay que dejarlo muy claro, y es que si algo tenemos que enaltecer de ellos es su vocación de solidaridad inquebrantable, no hay razones para negarnos a este ejercicio de cooperación, su compromiso no estará nunca regido por la naturaleza del sistema de mercado, sino por la sensibilidad humana de ayudar.