Manjares de México en el cine nacional (y 3)
El comedor de la abuela, en el filme Canela, era un lugar muy popular por el mole que servía aquélla.
El comedor de la abuela, en el filme Canela, era un lugar muy popular por el mole que servía aquélla (Ana Martin), cuya receta la había hecho muy concurrido entre sus comensales, sin embargo, a la muerte de su hija -la madre de María (Isabel Yudice)- pierde el gusto por cocinar este platillo.
Cuando la nieta se da cuenta de lo que ahí sucede, pretende que el restaurante retome sus platillos típicos y, al hacer un recuento de lo que pasa, se dan cuenta de que El Molcajete se ha convertido en un expendio de comida franco-mexicana.
A esta sorpresa, se suma el hecho de que el mole de Doña Tere se convirtió en un tema de interés nacional, luego de aparecer en un programa de televisión.
Para el propio director, “se trata de pasar una estafeta, de cómo la abuela prepara a su nieta. Pero también está implícita en el guión la cocina mexicana, y todo lo que ocurre alrededor de las comidas, que es una tradición muy de nuestro país, el juntarnos a comer” .
OTRAS REFERENCIAS
Cierto es que en un buen número de filmes mexicanos la comida resulta un pretexto para mostrar al menos un pequeño detalle de la grandeza cultural-gastronómica de México; sin embargo, no hay grandes referencias, como en los ejemplos anteriores, de una historia paralela a la familia o el amor de pareja que tenga que ver con la comida.
En las tres entregas de Anima Estudios sobre las leyendas mexicanas como son “La leyenda de La Nahuala” (2007), “La leyenda de La Llorona” (2011) y “La leyenda de las momias de Guanajuato” (2014), los personajes animados realizan constantes menciones de antojitos típicos mexicanos.
Un ejemplo, más incidental en la parte visual, lo encontramos en la cinta “Allá en el Rancho Grande” (1936), uno de los filmes emblemáticos de la Época de Oro del cine mexicano, donde, empujados por el ambiente de promoción turística que reinaba en aquellos años, en el que se enaltecía todo los campirano, hay constantes planos en los que se pueden apreciar comales donde se preparan tortillas: el alimento nacional.
Buena parte de la película fue filmada en lo que hoy se conoce como la “Ex hacienda El Rosario o del Marqués de Careaga”, en cuyo casco se han construido restaurantes y alguna que otra tienda.