Ataques a periodistas
En México, entre 2000 y 2016, 105 periodistas han sido asesinados.
En lo que va del año, seis periodistas han sido asesinados en México y la violencia continúa; apenas hace unos día se registraron otros dos atentados: uno en Playa de Carmen, Quintana Roo, donde le cortaron una oreja a un periodista y otro donde balearon a una comunicadora de radio índígena, en Guerrero, la cual hasta este lunes se encontraba grave, pero estable.
Quizás una de las cosas que no se han destacado es que en la mayoría de dichos ataques han sido a periodistas que no pertenecen o colaboran con los medios de comunicación más grandes y reconocidos del país, y que realizan un trabajo informativo independiente. Ese que ha proliferado tanto ahora gracias al internet y la apertura que han significado las redes sociales.
México es tan particular que se puede decir que, dependiendo de la zona donde se realiza el trabajo periodístico, es de donde “puede venir el golpe”, como ejemplo se puede mencionar que los comunicadores que trabajan en estados del norte de quien deben de cuidarse es del narcotráfico y el crimen organizado principalmente, quizás no así en otros lados como el centro y sur del mapa. Un estudio sobre la libertad de expresión en México del Instituto Belisario Domínguez del Senado destaca que la impunidad prevalece en el 99.75 por ciento de los casos de asesinato de periodistas. La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, de la PGR, contabiliza 105 periodistas asesinados por su labor de 2000 a 2016.
La premisa “plata o plomo” parece cada vez una elección que tiene que hacer el comunicador para pensar hasta dónde quiere llegar en su vida, ya no digamos en su carrera. Y, aunque parece trillado, cada voz que callan repercute en muchas más.
Antiguo director de Milenio Novedades decía siempre a los reporteros, cuando había alguna cobertura especial, como el caso de las elecciones, que “no quería héroes”, y que esperaba que regresaran todos con bien a la redacción después de cubrir la nota.