Greta
El poder de la pluma
Las personas que padecen el Síndrome de Asperger, una forma de autismo, tienen una lógica muy simple, pero muy efectiva, y lo más importante es que la usan para razonar y ordenar sus ideas, poniéndolas en blanco y negro, y llevándolas a la práctica. Las cosas son o no son, no hay medias tintas. Si algo nos está haciendo daño, y de eso depende nuestra propia existencia, deberíamos poder detenerlo de inmediato, debería ser prohibido, sin excusas, sin excepciones. Si no es posible encontrar soluciones dentro de las reglas del sistema actual, entonces debe cambiarse el sistema.
Esas son precisamente algunas de las ideas que con total claridad y sencillez expresa Greta Thunberg Ernman, una joven estudiante sueca, que apenas el 3 de enero pasado cumplió los 16 años, y que ha llamado la atención mundial desde que en agosto de 2018 decidió faltar a la escuela para sentarse todos los días durante el horario escolar, frente al Riksdag, el Parlamento, en Estocolmo, con un cartel que reza: “Skolstrejk för klimatet” (Huelga escolar por el clima), y se propuso hacerlo hasta el 9 de septiembre, día en que se celebrarían las elecciones generales de Suecia. Sus demandas consistían en exigir que el gobierno sueco redujera las emisiones de carbono, con base en lo establecido en el Acuerdo de París. Después de las elecciones continuó con su protesta, pero ahora solamente los viernes.
En noviembre realizó una charla TED en Estocolmo, en la que dijo que haber sido diagnosticada con el Síndrome de Asperger explicaba por qué no podía entender la inacción de los gobiernos y los ciudadanos de todo el mundo ante la amenaza climática. En diciembre pronunció dos discursos durante la Conferencia de las Partes COP24 en Katowice, Polonia. Uno de ellos lo finalizó así: “No hemos venido aquí a rogar a los líderes mundiales que se preocupen, nos han ignorado en el pasado y nos volverán a ignorar. Nos hemos quedado sin excusas y nos estamos quedando sin tiempo”. Después de eso, decenas de miles de estudiantes en más de 270 ciudades de varios países han decidido imitar su protesta de los viernes, y la revista TIME la ha calificado como una de las 25 adolescentes más influyentes del mundo.
La semana pasada se convirtió en la estrella del Foro de Davos, en Suiza, en donde con dos cosas que le cuelgan y que tiene muy bien puestas: sus trenzas, además de una inquebrantable determinación para salvar el planeta, dejó a todo el mundo sin voz al pronunciar un emotivo discurso. “La casa se quema”, les dijo, “los adultos dicen que hay que dar esperanza a los jóvenes, yo no quiero su esperanza, quiero que empiecen a entrar en pánico”.
Greta no habla, solo lo hace cuando es necesario. ¡Pero vaya que se escucha y resuena su mensaje en todo el planeta!