VPP
El poder de la pluma
El mundo está en constante evolución, y los cambios ocurren a veces con demasiada rapidez, al grado que antes, cuando hablábamos de futuro, nos referíamos a algo que sucedería entre 30 y 50 años más adelante; hoy, cuando alguien menciona la palabra futuro, se refiere a algo que no está más allá de los próximos 2 a 5 años. Un ejemplo de la rapidez y lo disruptivo de estos cambios está en el modo en que todos nosotros gestionamos la generación, distribución y utilización de la energía que necesitamos para brindarnos una serie de satisfactores que en conjunto conocemos como calidad de vida, y en esta gestión energética hoy tienen una enorme relevancia las Plantas Eléctricas Virtuales, o VPP por sus siglas en inglés (Virtual Power Plants).
La industria eléctrica es un negocio que trabaja hasta hoy con cero inventarios, es decir, las plantas generan electricidad exactamente en el momento en que existe la demanda, y el diseño de su capacidad total se basa en máximos o picos de demanda, no puede ser de otra manera, ya que debe asegurarse la integridad del suministro aun durante la ocurrencia de dichos picos. Se calcula que una planta generadora de electricidad utiliza el 30% más alto de su capacidad instalada únicamente un 6% del tiempo. Es decir, el 94% del tiempo ese porcentaje de su infraestructura instalada permanece ocioso. Con el auge que han experimentado en los últimos años las energías renovables y al haberse incrementado la cantidad de pequeñas plantas de generación distribuida, ese desbalance en las redes de distribución se ha vuelto más amplio.
Pero ahora, con el surgimiento de las VPP, ha llegado la hora de convertir lo que se veía como una debilidad en una gran fortaleza que puede significar grandes beneficios para todos los involucrados. Una VPP enlaza un grupo de diferentes instalaciones generadoras de electricidad distribuidas, y las gestiona todas inteligentemente mediante un único sistema de control, logrando que en apariencia todas esas pequeñas plantas generadoras se comporten como si fueran una sola y tiene como objetivo principal gestionar la demanda de energía de los clientes de forma colectiva. Con esto se consigue una red mucho más balanceada, se reducen costos y emisiones de CO2, el sistema es infinitamente más flexible y resiliente, y se reducen las pérdidas de energía por el transporte desde grandes distancias. Una VPP utiliza software de última generación, con sistemas muy avanzados de inteligencia artificial (AI), emplea el internet de las cosas (IoT) y Big Data.
Con las VPP ha surgido también un nuevo concepto, el de Prosumidor, ya que cada unidad o planta generadora es a la vez un productor, pero también consumidor, y a pesar de que la administración es centralizada, la producción es distribuida y cada una de las unidades generadoras conserva su independencia legal y autonomía de propiedad.