Disputas latinoamericanas
Cristóbal León Campos: Disputas latinoamericanas
El régimen neofascista de Iván Duque decretó en días pasados el “máximo despliegue de asistencia militar a la policía” en ciudades como Cali, Bogotá y el departamento del Valle del Cauca, aumentando el número de personas asesinadas por la represión ejercida contra los manifestantes colombianos tras más de un mes de protestas. La cerrazón de Duque para escuchar y entablar un verdadero diálogo con el Comité Nacional de Paro que agrupa a las principales fuerzas proletarias-populares, ha llevado las demandas sociales que iniciaron coyunturalmente con la exigencia a la no aprobación de la pretendida reforma tributaria a la reivindicación del fin del gobierno genocida, por el hartazgo del pueblo que luego del avance en la lucha y la conciencia refleja la crisis estructural del capitalismo-narcoparamilitar de Colombia, con altos índices de desempleo, pobreza y críticos los efectos de la pandemia de Covid-19. Colombia tiene la posibilidad de avanzar hacia la profundización de la resistencia mediante la consolidación de alianzas y estrategias de corte proletario-popular para hacer frente al inhumano gobierno de Duque.
En Brasil se han desarrollado una nueva serie de movilizaciones que al grito de “Fuera Bolsonaro”, “Bolsonaro genocida” y “Vacunas ya”, exigieron la salida del mandatario neofascista Jair Bolsonaro y cuestionaron duramente su gestión contra el Covid-19, que ha ubicado a la nación sudamericana entra las que mayor número de contagios y muertes presenta (casi medio millón). Las protestas convocadas por sindicatos, organizaciones de izquierda y movimientos sociales, buscan la implementación de políticas públicas de apoyo económico para miles de brasileños que han visto agudizarse la precariedad. La voz popular reclama también que se acelere la vacunación y se inicie un juicio político para destituir a Bolsonaro.
En una reciente encuesta realizada los días 24 y 26 de mayo por Poder Data, la División de Estudios Estadísticos del medio Poder 360, se revela que el 57% de los brasileños respalda un proceso de impeachment (proceso de destitución) contra Bolsonaro, demostrando que el apoyo al mandatario ha disminuido otros 11 puntos en relación con las últimas estadísticas generadas en febrero pasado. Poder Data señala en su página web que “Esta es la primera encuesta sobre la evaluación de juicio político de Bolsonaro realizada después de la instalación de la CPI (Comisión Parlamentaria de Investigación) de Covid-19 en el Senado”.
A estos datos debe sumársele la restitución de los derechos políticos del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, principal opositor electoral del actual régimen, quien pretende contender en 2022 en los comicios presidenciales. En un intento desesperado por recuperar popularidad, Jair Bolsonaro solicitó a la CONMEBOL la organización en Brasil de la Copa América 2021, con la clara intención de distender el ambiente político-social y reorganizar sus fuerzas en torno al poder, sin importarle el alto índice de contagios y muertes que en su país ha dejado el Covid-19, la lógica capitalista quedó al descubierto en todo su esplendor.
Ante el avance proletario-popular en la lucha por sus derechos que se desarrollo en estos países, los pueblos latinoamericanos y del mundo habremos de mantenernos solidarios.