Periodismo y compromiso
Cristóbal León Campos: Periodismo y compromiso
Es conocido que en este mundo regido por la economía de mercado y la lógica de ganancia por encima de todo, se valora el trabajo del hombre principalmente por su utilidad práctica. Por ende, el pensamiento crítico se desecha por considerársele inservible, al mismo tiempo en que se ve a quienes ejercen esa crítica, como seres que no aportan nada útil a la sociedad.
En esta lógica lucrativa las ideas no son rentables. El pensamiento crítico y el periodismo comprometido y autentico son necesarios para observar la realidad social y preguntarnos el por qué de nuestra condición, nos ayudan a reflexionar las políticas y proyectos económicos que marcan el devenir del país, la crítica nos manifiesta la necesidad imperante de la solución a los problemas.
Pero esta solución, no se encuentra en el ocultamiento de la realidad, como hace el discurso ideológico -pretendido hegemónico- que busca la perpetuidad de la forma política-económica a la que sirve, que en nuestro caso mexicano es la capitalista. No comprenderemos el presente, ni lo podremos trasformar, si no reconocemos la existencia de una historia oculta que nos impide ver de forma completa la realidad, compuesta de contradicciones, de explotación y marginación resultado del acontecer histórico de dicho sistema. En México, las últimas décadas demuestran la necesidad de un periodismo organizado en torno a los oprimidos basado en la independencia del poder y, por tanto, de acción con respecto a los intereses privados, más todavía cuando el asesinato de periodistas va en aumento.
Las acciones emprendidas desde años atrás contra los intereses sociales, no sólo afectaron las condiciones de vida de la mayoría del pueblo, sino que también impactaron en el pensamiento, conduciéndolo en muchos casos a la adopción de teorías de moda que plantean el fin de toda utopía o de todo proyecto transformador de la sociedad, dejando de esta forma la vía libre para la ideología capitalista que se pretende “hegemónica”. Por este motivo, es difícil pretender construir una alternativa social sin retomar la lucha de ideas, que acompañe a los movimientos actuales a lo largo del planeta, tal y como José Martí apuntará en su ensayo Nuestra América: “trinchera de ideas vale más que trinchera de piedras”.
La actual crisis deja en claro la necesidad de un mundo mejor, para ello la discusión de ideas es indispensable como parte del accionar transformador que todo ser consciente debe realizar, el periodismo autentico y libre contribuye al debate con sus valiosas aportaciones para la construcción de una sociedad mejor, pues a pesar de que la dictadura del capital está en crisis, ello no garantiza que demos paso a una mejor sociedad. Esto sólo se puede a través de la praxis colectiva, por lo que se requiere indispensablemente un periodismo que acompañe y genere reflexión en la sociedad y favorezca a la generación de ideas transformadoras.
En este sentido, es justo expresar admiración por quienes desde sus diferentes trincheras hacen posible el periodismo independiente y comprometido, rompiendo bloqueos mediáticos y contribuyendo a crear sociedades más críticas, ayudando al mejoramiento social. En un mundo donde se busca “ser importante antes de ser útil” a la sociedad, el periodismo independiente es ejemplo, por su ética de compromiso social. ¡Honremos al periodismo reponiéndole a la palabra su función transformadora!