Una triste noticia nos ha llegado, el profesor Lorenzo Salas González falleció el pasado 5 de febrero, a consecuencia de complicaciones de salud producto de la Covid-19. Otro amigo que se marcha en medio de la pandemia y que deja un gran vació en el campo del periodismo y de la crítica social, un lugar que las nuevas generaciones nos vemos obligados a llenar.

Lorenzo Salas egresó como profesor de la Escuela Normal Superior Yucatán (ENSY), con larga trayectoria en la docencia, coadyuvó a la fundación de la Academia Mexicana de la Educación Sección Yucatán “Fabio Espinosa Granados”, además de ser catedrático de la UPN Unidad 31-A Mérida. Militó en el Partido Comunista Mexicano (PCM) y luchó decididamente por la democratización de los sindicatos magisteriales, así como a favor de los derechos laborales de las y los docentes. Formó parte de una generación comprometida que se distingue por su congruencia, su sencillez y honestidad, valores que en la política suelen olvidarse muy fácilmente, pero contrario a esta costumbre oportunista, siempre ejerció el pensamiento crítico defendiendo las causas más urgentes de la clase trabajadora y de los sectores populares.

Sus alumnos y alumnas lo recuerdan con cariño por sus enseñanzas y el impulso que les daba, siempre ejerció con dedicación, su gusto por la lengua española trascendía su formación docente, para él el Español era más que un conjunto de reglas y palabras, era expresión viva de la cultura y la sociedad. Dedicó importantes artículos y conferencias a reflexionar sobre su uso correcto, era un compromiso que asumió desde sus años de estudiante normalista, algo que con orgullo recordaba en sus platicas informales, recalcando la relevancia del lenguaje y su impacto cognitivo en el ser humano, aunque claro, es necesario recordar que esta dedicación por la lengua de Cervantes, no significó el desprecio de otras y mucho menos de las originarias de América, ya que reconoció la necesidad de su enseñanza y denunció sin titubeos los abusos sufridos por pueblos y culturas frente a la devastación capitalista.

Al profesor Lorenzo Salas lo conocí primero a través de sus artículos publicados en el periódico Por Esto! (donde se desempeñó como jefe de corrección), algunos años después, cuando fundamos la Casa de la Historia de la Educación de Yucatán (CHEY), establecimos lazos de amistad, su apoyo decidido a este proyecto fue un gran impulso, nunca dudo en participar en las actividades que a favor de la cultura del magisterio se realizaban y escribió valorando positivamente el rescate y resguardo de la memoria educativa de la entidad. Su voz se convirtió en enseñanza, su crítica puntual y el ánimo que impregnaba a sus acciones, son un ejemplo para quienes le conocimos.

Sus escritos son un legado intelectual de mucho valor, su militancia por las causas justas le permitieron expresar sin temores sus opiniones ante las injusticias, su pluma se mantuvo en libertad, sin importar las presiones y los intentos de acallarla, se sobrepuso a la represión de los años álgidos del movimiento obrero en Yucatán, esto, sin lugar a dudas, es más que un ejemplo, es una filosofía de vida apegada a la búsqueda de una mejor sociedad.

Descanse en paz el profesor Lorenzo Salas González, su memoria y su compromiso queda entre nosotros palpitando para continuar pugnando por transformar a nuestra nación.