Las experiencias que nos llenan el alma, la mayoría de las veces acontecen a lado de personas llenas de ingenio, carisma y humildad, así, desde hace ya varios meses, he tenido la oportunidad de retomar el gusto por conocer de cerca el quehacer del magisterio yucateco, acompañando a dos grandes seres de quienes aprendo todos los días y, justamente, en ese aprendizaje compartido, tuvimos la oportunidad de visitar en días pasados (7 de junio) el Jardín de Niños “Narciso Mendoza”, en Umán, Yucatán, donde fuimos recibidos de la mejor manera por la directora profra. Maribel Torres Buenfil, quien nos abrió las puertas de su centro escolar.

El jardín de niños, reluciente por la alegría infantil, alberga a 154 alumnos divididos en 7 grupos, ahí, en esta ocasión, presenciamos la presentación de la obre “Quién se llevó mi lechuga”, que el Taller de Material Didáctico Teatro y Literatura Infantil perteneciente a la coordinación de Educación Artística del nivel Inicial y Preescolar, preparó bajo la dirección de la destacada profra. Carolina Cruz Novelo, como parte de sus actividades educativas y de las estrategias pedagógicas que se implementan a través de expresiones artísticas como lo es el teatro.

La mañana fue especial, la sonrisa de las niñas y los niños nos regocijaron ante cualquier pesar, observar su interés por la obra, su interacción con los personajes representados por las profesoras que forma parte del equipo del Taller, sus expresiones de sorpresa, preocupación y las muestras que dieron de su compresión sobre el mensaje propuesto, fue sin duda una confirmación de que el arte debe estar presente en todos los centros escolares de los diferentes niveles educativos.

La obra, escrita y coordinada bajo la mirada docente, tiene entre sus objetivos transmitir de forma lúdica una serie de valores referentes a la honestidad, el respeto al otro u otra, la verdad, el trabajo conjunto y la ayuda mutua. Los personajes, llamativos y bien representados, transmiten los diversos tópicos a los que se recurre para ejemplificar las diferentes conductas signadas de un valor particular, cada elemento representado tiene una finalidad, la procurar la reflexión entre los y las infantes para reforzar los valores ya mencionados.

La interacción de los niños y niñas con los personajes de la obra teatral, sobre todo con aquellos que despiertan su empatía, nos comprueba la relevancia de integrar en los procesos de enseñanzaaprendizaje cotidianos elementos lúdicos, pues ya se ha demostrado a través de diversas investigaciones que el conocimiento es interiorizado por los seres humanos –sin importar la edad– cuando nos es presentado de manera creativa, lo que permite que todos nuestros sentidos entren en acción, esto fue lo que apreciamos. Al término de la representación teatral, los grupos del jardín de niños participaron en talleres de Música, Artes Visuales y Literatura, impartidos por profesoras de educación artística.

Al ser las manifestaciones artísticas representaciones de los sentidos y las percepciones humanas, su utilidad en la educación es justa de reconocer, más todavía, después de los años de angustia que hemos vivido en el mundo por la Covid, por ello, celebramos que mediante el teatro se refuercen valores y conocimientos tan importantes, como los que disfrutamos en una mañana llena de arte.