Nos olvidaron
El poder de la pluma
Nos han olvidado y con dolor lo expreso, tanto el gobierno federal como el estatal apartaron su mirada de la gente y la destinaron a la campaña electoral ¿Semáforo amarillo? ¡Increíble! Ya da igual la vida de la gente y mucho más de los médicos, enfermeras y camilleros de hospitales privados quienes siguen sin ser tomados en cuenta para la vacunación.
La mayoría de las personas que trabajamos en estos hospitales no tenemos privilegios económicos, somos empleados que cumplimos con nuestro trabajo de la mejor manera posible así como lo hacen los del IMSS, no podemos negarnos a la exposición de pacientes Covid pues tenemos un jefe que nos lo indica y aún así por ética, al menos yo, no me negaría. Los pacientes con Covid-19 necesitan de nuestra ayuda y México es libre para que la gente decida si quiere pagar por un buen servicio o ir a la seguridad social que fama de cómoda no tiene.
En una de sus mañaneras, el presidente dijo que hemos atendido a un mínimo de porcentaje de pacientes con esta enfermedad ¡Qué raro! ya que a diario veo varios y los reporto. Hay ocasiones que he visto 10 pacientes y al día siguiente sale en el reporte estatal que hubo 50 en todo el estado ¡Vaya sorpresa! ¿Atendí en un día el 20% de pacientes? O ¿Será que no cuentan los casos de los hospitales privados? Y mientras nosotros seguimos viendo que la enfermedad no disminuye, el semáforo estatal cambia a amarillo con permisibilidad verde, permitiendo así más contagios y por supuesto, más exposición del personal de salud no vacunado y nuestras familias.
El viernes pasado, bajo el agua, se recibió la noticia que sobraron vacunas en el siglo XXI y en unos poblados de Yucatán que permitirían nos vacunemos ya que no se puede tirar el lote descongelado. Rápidamente se armaron filas pues resulta que los primeros en ser avisados fueron los del personal administrativo de la Secretaría de Salud, por tanto, un grupo muy pequeño de médicos se vacunó, posterior a ello, salió Joaquín Díaz Mena, a quien entrevisté y cuya promesa fue, que al día siguiente, llegaría un cargamento destinado a los médicos privados, que el gobierno federal estaba pendiente de nosotros, pero eso es opuesto a lo que el presidente dijo: “que nos esperen”. Claro, era un engaño, la vacuna nunca llegó.
La Constitución dice que todos somos iguales ante la ley ¿Por qué la discriminación? Con lo anterior, le pido de nueva cuenta, a nombre de mis colegas, al representante de la presidencia en Yucatán, Joaquín Díaz, que cumpla su palabra y se aplique la vacuna Pfizer al personal de salud que labora en áreas Covid como se hizo con los hospitales públicos; así mismo, le pido al gobernador Mauricio Vila que reconsidere volver al semáforo naranja y aplicar las medidas correspondientes o, en otro caso, que vele con prontitud por la vacunación de los ciudadanos expuestos a la muerte por su cuestionable decisión al inicio de una campaña electoral ¡Qué coincidencia!
Hoy me pongo un nuevo reto. Pretendo disminuir la interlocución por mensajes de texto e iniciar verdaderos diálogos donde pueda comunicarme por medio de llamadas o video llamadas, entegando completamente mi lado humano, no solamente mi parte tecnológica. Espero tener a más personas de mi lado y juntos regresarle a la comunicación su humanidad.