'18 regalos'
El poder de la pluma
Desde hace unos días en la plataforma ha estado rondando el título “18 regalos”; muchos se han animado a verla, pero otros la han dejado de lado. Sin embargo, debemos decir que esta vez Netflix apostó al sentimentalismo con la producción de una película italiana que tiene como director a Francesco Amato. Una película que podrías disfrutar si eres de aquellos que gustan de las historias que te llegan directo al corazón, y sobre todo en estos momentos en los que todos andamos un poco más emocionales que de costumbre.
Amato presenta una premisa sencilla pero que resulta bastante emotiva. Este filme nos cuenta la historia de Elisa (Vittoria Puccini), una mujer que en unos meses dará a luz a su primera hija. Tras una hemorragia que la hará acudir a urgencias, descubre que tiene un cáncer terminal que no dejará que llegue a conocer a Ana (Benedetta Porcaroli).
Lo interesante de esta historia es que Elisa buscará la manera de estar presente durante gran parte de la vida de su hija, ya que antes de morir le ha comprado 18 regalos, uno para cada uno de sus primeros dieciocho cumpleaños. Hecho que causará que Ana viva atormentada por varios años, recordando constantemente la ausencia de su madre y adoptando un carácter autodestructivo que la meterá en problemas.
La película nos muestra una Ana que se escapa en el festejo de su decimoctavo cumpleaños, aturdida después de un mal rato, un coche la atropellará. Este suceso marcará el inicio de un giro bastante inesperado pero muy interesante, ya que la mujer que conduce es una mujer embarazada. Esto provocará que ambas líneas temporales, pasado y futuro, se crucen y que ambas tengan la oportunidad de compartir ese añorado tiempo juntas y que dejará una lección de vida para Ana.
El filme está basado parcialmente en una historia real, tema que como mencionamos es bastante emotivo, pero también interesante, aunque, eso sí, debemos mencionar que por momentos se desaprovecha la historia, y con esto no me refiero a que lo hace mal, sino a que podría hacerlo mejor, sin duda podría jugar un poco más con el sentimentalismo y hacerle más justicia a la historia que nos presenta y así traspasar a las cosas que estamos acostumbrados y ¿por qué no?, sacarnos una que otra lágrima. La premisa es sencilla, pero agradable, por lo que no debería sorprendernos que en el futuro se lleven a cabo algunos remakes.