Esta película fue estrenada hace unos días en la plataforma digital Netflix; es una obra del director Fernando Frías, de la que podemos decir que ha capturado la atención del público, sobre todo de aquellos aficionados al cine independiente. Este director nos ha ofrecido obras como “Rezeta” y “Los Spookys”, y ahora, con “Ya no estoy aquí”, se hizo acreedor a varios premios en la industria cinematográfica.

El filme se encarga de hacer una fusión de culturas a través de la música y por medio de canciones y pasos de baile; narra la historia de Ulises (Jun Daniel García), un joven de 17 años que lidera la pandilla de “Los Terkos”, un grupo que se dedica a pasear por las calles de Monterrey mostrando sus pasos de baile con piezas de cumbia rebajada, es decir aquella que combina ritmos mexicanos y colombianos.

La cinta va mucho más ahí, ya que también adopta un tono documental que se encarga de hacernos saber todas las dificultades que se vivieron en el país en la llamada “guerra contra el narcotráfico” que se dio en el sexenio de Felipe Calderón, hecho que causa un enfrentamiento y también que el protagonista se vea en la necesidad de dejar todo lo que tenía en México para mudarse a Nueva York, una ciudad totalmente desconocida para Ulises, donde se encontrará con un nuevo idioma, nuevas formas de vida y nuevas costumbres que representarán todo un reto para el joven que se aferra con todas sus fuerzas a la cultura y a las personas que ha dejado atrás.

Con ayuda de un buen guión, es capaz de hacer sentir al espectador la nostalgia de todos aquellos que tienen que vivir lejos de casa, pero a los que se les presenta la oportunidad de comenzar de nuevo.

También debemos mencionar el hecho de que los actores que vemos en la película no son profesionales, esto tiene sus pros, ya que nos da la oportunidad de ver en pantalla a jóvenes que han vivido situaciones similares a lo largo de su vida, pero también tiene sus contras, porque por partes puede apreciarse cierta debilidad en las actuaciones, aunque, aclaro, esto no hace que la calidad de la película se reduzca.

Esta película nos ayuda a adentrarnos en la subcultura “Kolombia”, nacida en Monterrey, y sobre todo a disfrutar toda la música y colores que en ella están presentes. Además de que nos deja enseñanzas sobre el arraigo cultural, y la importancia de no juzgar a una persona por su apariencia.

Calificación: Tres estrellas y media.